Unas 150 obras procedentes de un gran tesoro acumulado por un coleccionista alemán durante la era nazi fueron puestas en exhibición por vez primera el miércoles en la capital suiza, en medio de persistentes dudas sobre el origen de la colección.

El marchante Hildebrand Gurlitt acumuló la colección tras haber sido elegido por los nazis para que vendiera las obras de arte moderno "degeneradas" que se habían incautado de los museos alemanes.

Su hijo Cornelius heredó las obras y las mantuvo almacenadas durante décadas en su departamento de Múnich. El Museo de Arte de Berna se sorprendió al saber en mayo de 2014, el día posterior a la muerte de Gurlitt, que había sido nombrado heredero único de mil 500 obras , que incluyen cuadros de Pablo Picasso y Henri Matisse .

Su exhibición "Arte degenerado - Confiscado y vendido" está compuesta sobre todo por dibujos, litografías y óleos confiscados por los nazis de museos y adquiridas por Hildebrand Gurlitt.

"Sabemos exactamente cuándo fue confiscada la mayor parte de las obras y de qué museo proceden", dijo Nina Zimmer , directora del Museo de Arte de Berna, a Reuters Television.

"Solo hemos usado obras con las que estamos seguros al 100 por ciento de que no fueron robadas (a propietarios privados)", afirmó, agregando que hay otros 300 trabajos "degenerados" cuya propiedad no ha sido aclarada aún y sobre las que se sigue investigando.

"Tras 70 años, el arte debe ver la luz del día y el público necesita reconectar con las obras", dijo Zimmer.

En la ciudad alemana de Bonn se inaugurará el viernes otra muestra de la colección de Gurlitt bajo el título "El robo de arte nazi y sus consecuencias".

nrv

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses