La globalización de los grandes eventos está a la orden del día. El tenis y el golf, con el A bierto Mexicano en Acapulco y el WGC en el Club Chapultepec , dan un ejemplo palpable de lo que está pasando alrededor del mundo.

Los principales destinos turísticos y de negocios alrededor del planeta compiten a través de la realización de sus torneos, con premios millonarios y asegurando a los mejores exponentes del deporte, gracias a la profesionalización y eficiencia de las instituciones deportivas como son la FIFA, ATP, ITF, PGA, FIA y muchas otras que crean las reglas y parámetros.

Los Gobiernos

de las ciudades participan contribuyendo a la realización de estos eventos, a través de patrocinios o apoyos para hacer más trascendente la competición y promocionar sus ciudades alrededor del mundo.

La polémica en estos momentos es el tema de los patrocinios que otorga el Gobierno de México para el Gran Premio de México de Fórmula 1 , ya que los apoyos y patrocinios para promover la marca “México”, como destino, son muy altos. Se argumenta lo mucho que el Gobierno recupera indirectamente con los impuestos generados por hospedajes, alimentos y bebidas, renta de autos, además de empleos directos o indirectos que crea un evento de esta naturaleza. Ésta es la situación que está viviendo la Cuarta Transformación y cada quien tiene su punto de vista.

En nuestro país, el público contribuye adquiriendo boletos, a veces sin importar el costo de los mismos, demostrando su orgullo por ser mexicanos y por poder ser parte del evento, lo cual ayuda a que éste se convierta en una verdadera fiesta, pero esto no sólo pasa en la Fórmula 1 , sino que también sucede con el golf, el tenis y otros grandes eventos.

Hablando del tenis en específico, este fenómeno no sólo sucede en México, ya que lo mismo pasa en la mayoría de los torneos que se realizan alrededor del mundo, pero muy en especial durante los cuatro torneos de Grand Slam que voltean a las grandes ciudades del mundo, como son Londres, París, Nueva York y Melbourne , creando una verdadera locura promocional, generadora de empleos deportivos y de eventos culturales, artísticos, sociales y políticos que van unidos de la mano con el tenis, otorgando una entrada económica para el destino muy importante.

Los medios de comunicación, las transmisiones por televisión y las redes sociales, que no sólo hablan del torneo en específico, sino de todo lo que va alrededor del mismo, son la excusa que contribuye enormemente a difundir el evento y la ciudad en donde se celebra, alrededor del mundo entero.

Así que el deporte rompe fronteras y hoy, con la comunicación, las redes sociales, los eventos deportivos otorgan beneficios que van más allá de lo que nos podemos imaginar, por lo que hay que dar un reconocimiento pleno a las empresas que promueven este tipo de eventos, que —aparte de promover el deporte— promueven a nuestro maravilloso país, que es México .

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