Quizá lo más importante antes de iniciar lo que sea es pensar, exactamente, qué se quiere; por ejemplo, ¿prefiere usted vivir en el campo o en la ciudad?, ¿en el bosque o en la costa?, ¿quiere usted una casa o un departamento?, y ya, dependiendo de lo que se desea, comenzar a construir lo más cercano al proyecto en la mente.

Ayer platiqué con el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes del país, el ingeniero Javier Jiménez Espriú y fue enfático en su respuesta ante la pregunta de si queremos tener un hub aeroportuario en México: No, no al menos en la Ciudad de México. No queremos que vengan solamente a tomar otro avión. La entrevista completa puede usted escucharla en el siguiente enlace: https://bit.ly/2wWhB3h

Creo que ahí comenzamos con el debate fundamental, ya que nos preguntarán a todos, ¿queremos o no queremos un hub en el país?, ¿queremos ser una red de conexiones internacionales, como Panamá, Colombia, Frankfurt, París, Nueva York entre muchos más o queremos un aeropuerto que nos cubra lo básico de aquí a unos años y ya?

Ambas opciones son válidas, insisto, dependiendo lo que se quiera. En definitiva, si queremos apostar a la globalización y, con ello, a la detonación de la industria aérea, un hub es una prioridad fundamental. La derrama económica que un hub aeroportuario traería en el centro del país es impresionante, de acuerdo a Gregorio García, presidente del Colegio de Ingeniería Aeronáutica y partícipe de los estudios encargados por López Obrador que resultaron en la recomendación de continuar con el proyecto de Texcoco, hablamos de más de dos mil millones de dólares anuales, una vez concluidas todas las pistas, escuche usted la entrevista completa en este enlace: https://bit.ly/2Qls8NB

Un hub provoca, en muchas ocasiones, escalas obligadas para millones de pasajeros que gastan dinero durante las horas que permanecen en los países mientras esperan el nuevo vuelo, a la larga, un hub influye en la detonación de más visitantes, mucha gente se queda con “las ganas” de regresar al país donde hizo una escala, baste Colombia como ejemplo: su aeropuerto internacional El Dorado es considerado uno de los mejores del mundo y el mejor de Latinoamérica, en 2012 abrió su T1 renovada y 2014 su T2, en comparación al año 2010 hoy llegan 150% más visitantes al país que han generado empleos, negocios y le dan un escaparate al mundo.

Pero, si partimos de que no queremos un hub, entonces la cosa cambia radicalmente, insisto, todo es válido siempre y cuando sea claro, si lo que buscamos es un modesto aeropuerto, o dos, que satisfagan las necesidades básicas del país entonces, definitivamente, el NAICM es un elefante blanco que supera por mucho esa necesidad.

La pregunta en la consulta debería simplificarse a algo tan básico como eso: ¿queremos o no queremos un hub?, ¿uno como el de Panamá?, ¿como el de Colombia?

DE COLOFÓN.

— Eso de los hospitales militares no va en serio, ¿verdad?

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses