Netflix acaba de estrenar un documental súper recomendable: Jim & Andy, dirigido por Chris Smith, donde Jim Carrey, rememora 20 años atrás los vericuetos de la filmación del biopic Man of the moon, basado en la vida del provocador cómico e imitador de culto Andy Kaufman, nacido en el 49 que se considera a sí mismo un actor de variedades. Jim no sólo se mimetizó en los personajes de Kaufman y su alter ego, el repugnante y violento Tony Clifton sino que vivió en ellos un tiempo de pesadilla de identidades con el estrella de programas como Taxi (donde encarnaba a Latka) y Saturday Night Live.

Alguna vez el canal de paga E&A emitió un especial fascinante de dos horas sobre la personalidad de Andy Kaufman, cuando estaba en efervescencia la película de Milos Forman, Man of the moon, en donde Carrey interpreta al excéntrico cómico, luchador de ocasión y provocador contestatario contra los medios, en lo que presumía nunca jamás haber contado un chiste. El increíble background de imágenes y situaciones anecdóticas que se vivieron durante la filmación de Man of the moon salen a la luz gracias a que Carey permitió que se filmara paralelamente una especie de documental alterno a la película, cuyo metraje de filmación estuvo guardado en sus oficinas por más de 20 años.

A la distancia del tiempo y de la mitología de su fama cinematográfica donde ganó dos globos de Oro por Truman y por precisamente Man of the moon, Carrey explica a cámara abierta la intromisión de Kaufman en él y la vida que también tuvo que compartir con el desagradable como adictivo y perverso Tony Clifton, mientras duró la filmación documentada con imágenes, cuentos, anécdotas, dobles y triples intenciones tal y como era el humor espeso entre infantil y de doble filo que tenía Andy Kaufman para irritar y sorprender al público.

La cantidad de figuras cinematográficas reales y ficticias que salen a balcón en Jim & Andy es impresionante (Danny de Vito, Hugh Hefner, Bob Zmuda, David Letterman, los Angels del Infierno, Curtney Love…) como las excentricidades más rimbombantes de “comunicaciones telepáticas” entre Jim y Andy y bruscos cambios de identidades (“No soy yo el que está actuando, es Andy, que me ha poseído”) con el que acabó muriendo de cáncer, mientras todos creían que se trataba de un chiste retorcido más en la vida de Kaufman. El humor tan freak que manejaba con inesperados desenlaces o prolongados daños colaterales que no respetaban nada con tal de arrancar una risa nerviosa bien cabrona, eran el sello de Kaufman.

Contraculturalmente, Andy Kaufman, ocupa un lugar mítico en la comicidad excéntrica estadounidense, gracias a una fidelidad indómita de ir contra lo establecido con un humor negro sumamente caprichoso y naif como escudo. En ese sentido, es histórica su célebre actuación de 1979 en el Carnegie Hall, retratada tanto en cinta de Forman como en el documental de Smith, que también toca ese tributo póstumo que le hizo R.E.M. en la canción Man of the moon que aparece en el álbum Automatic for the people.

Uno de los mejores documentales a buena profundidad psicológica de los personajes que lo componen y lo hacen tan atractivo como fascinante en el misterio de sus personalidades reales o ficticias. Muy bueno y revelador.

pepenavar60 gmail.com

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses