En otras ocasiones habíamos escrito sobre cómo el clembuterol se había convertido en una sustancia prohibida y a su vez, afectado recurrentemente a deportistas mexicanos. Es por ello que vienen a la mente algunos casos de boxeadores nacionales quienes se vieron involucrados en el mismo problema que embarga a Saúl Canelo Álvarez en la actualidad. Y vaya que tiene consecuencias.

Bob Benett, director ejecutivo del Comisión Atlética de Nevada, informó que ese organismo decidió suspender indefinidamente a Álvarez, como consecuencia de los resultados positivos en clembuterol arrojados en el pasado febrero, poniendo en riesgo el combate de este 5 de mayo en Las Vegas, Nevada, ante el kazajo Gennady Golovkin.

El mexicano tendrá que presentarse este 10 de abril para comparecer ante el organismo como parte de las investigaciones para decidir si la pelea sigue en pie o se suspende definitivamente.

De manera inmediata salta el nombre de Erick Terrible Morales, quien fue señalado por haber dado positivo por clembuterol previo a su combate de revancha, del 20 de octubre de 2012, ante el campeón unificado (AMB-CMB) Súper Ligero Danny Swift García.

Se cree que Morales dio positivo en los exámenes a los que se sometió entre el 3 y 10 de octubre de cara a su enfrentamiento, el cual perdió en el cuarto asalto ante la contundencia de García, por lo que fue suspendido por dos años sin poder pelear en Estados Unidos.

Ahí es donde Canelo se mortifica y por consecuencia su exacerbada reacción a los resultados en las primeras pruebas antidopaje que se le practicaron entre el 17 y 20 de febrero.

Puede sonar frívolo, pero por esos resultados, todo un plan de trabajo realizado por su staff se vio alterado y forzado, además para la búsqueda y ejecución de un plan B, que seguramente pudo haberse concebido en la remota medida de que se presentara algún problema grave, pero no precisamente un asunto de dopaje y menos por clembuterol.

Lo que sucedió hace algunos años al Terrible nos da la evidencia en el sentido que “sí pasan las cosas” y no se puede subestimar a la autoridad.

Por el momento, de nada le sirvió a Saúl someterse a tres pruebas antidopaje más con resultados negativos en cada una de ellas.

Así las cosas, Saúl Canelo Álvarez seguramente goza de buena memoria y sabe que con los antecedentes de sus colegas boxeadores mexicanos no hay nada que cuestionar sobre este problema que, a la larga, le llevó a suspensión indefinida de su actividad profesional de cara al que seguramente será el desafío más importante de su carrera al momento, el enfrentamiento ante Gennady Golovkin este 5 de mayo en Las Vegas, Nevada.

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