El ajedrez ejercita la memoria.

Los conocimientos, la experiencia y la aptitud para evocar lo sabido son cualidades esenciales de un buen ajedrecista.

Como componente del pensamiento, lo rememorado ayuda a optimizar la técnica, aplicar la teoría y formular planes. Según el filósofo Friedrich Von Schiller (1759-1805), “una memoria ejercitada es una guía más valiosa que el genio y la sensibilidad”.

El escritor Jean Paul Richter ( 1763-1825) dijo: “La memoria es el único paraíso del que no podemos ser expulsados”.

¡Ah! Sin olvidar lo que advirtió el orador romano Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C.): “La memoria disminuye si no se ejercita”.

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