Hace unos días, los ex empleados de Google, Ross Ingram y Cristina Poindexter lanzaron al mercado Maslo, una nueva aplicación basada en la tecnología de inteligencia artificial o IA (que ya aparece como cualidad de casi cualquier cosa que tenga componentes electrónicos) personificada que promete interactuar, con una buena dosis de empatía, con los usuarios.

Ingram y Poindexter han presentado a Maslo como una novedosa aplicación pensada para ayudarnos a ser, puede sonar irónico, “más humanos”, pues en esencia es una herramienta de registro diario que fomenta y desarrolla la atención plena a través de la voz del usuario, quien tiene no a un asistente, sino a un acompañante que puede escuchar su estado de ánimo cada día.

Maslo es, en pocas palabras, una especie de diario de salud mental que a través de la Inteligencia Artificial permite que el usuario hable y exprese sus miedos, dudas e inseguridades sin recibir una respuesta, obviamente, pero si con la garantía de tener a “alguien” que escucha de manera confidencial, pensando en que a veces eso es lo único que la gente necesita.

Poder construir este sentido de compañerismo entre la máquina y el usuario para que sea este espacio seguro de acceso es, según algunos expertos, muy importante, por lo menos este es gran parte del argumento de Ingram, quien fue también empleado de Sphero, (una empresa dedicada a la fabricación de robots), y quien trabajó en proyectos como el BB-8 antes de unirse a Google, quien ha pensado profundamente sobre cómo la tecnología se cuza con la psique humana y cómo las personas crean vínculos con las tecnologías que usan, estos vínculos, no siempre muy sanos, son precisamente los principales argumentos en los que se basan este tipo de iniciativas.

Poindexter, por su parte, tiene experiencia al ser una socióloga educada en Yale, lo que ha complementado el trabajo con Maslo argumentando lo importante que ha resultado en estos tiempos entrar y ayudar a las personas a un nivel más profundo, de modo que muchas de las interacciones con el asistente se desarrollaron con el objetivo de reflexionar y abordar más cómodamente los aspectos emocionales de las vidas de los usuarios.

A largo plazo, los fundadores piensan en Maslo como una puerta de entrada para interactuar con otros servicios que el usuario pueda necesitar en tópicos como la terapia, la superación personal, la educación, el arte, la cultura o el entretenimiento; Maslo sería el medio que impulse a las personas a aprovechar esos servicios cuando sea necesario.

Por patético que pueda parecer a algunos, la idea sin duda será de ayuda para infinidad de personas que se sienten más cómodas hoy por hoy con su dispositivo móvil que con sus congéneres; lo cierto es que ninguna de estas tecnologías, por más Inteligencia Artificial que contengan, difícilmente podrán remplazar la catarsis que puede producirse entre, por lo menos, los seres vivos.

@Lacevos

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses