En los años 40, cuando la industria del entretenimiento estaba por completo en manos de los estudios Disney, varios personajes de la literatura clásica tomaron forma y vida. Tal es el caso de la marioneta basada en el personaje del periodista y escritor italiano Carlo Collodi: Pinocho (Originalmente conocido como “Historia de una Marioneta”), que además se convirtió en una de las películas animadas más conocidas de la historia. La versión de Disney fue la más famosa, pero no hay que olvidar que en 2002 el italiano Roberto Benigni dirigió y actuó en una desafortunada adaptación que, a pesar de su elevado presupuesto, tuvo una nula recepción por parte del público y la crítica, generando pérdidas económicas.

Quince años más tarde y con todo el apoyo de la plataforma más importante de televisión en streaming, Netflix, el premiado director Guillermo del Toro está ya trabajando para volver a darle vida a su versión de Pinocho. Hace un par de días, en un comunicado de prensa, se ha dado a conocer que esta nueva adaptación del clásico cuento de Collodi, que sólo había probado la fama cuando fue producido Disney, en poco tiempo se convertirá un musical en stop-motion, una técnica de animación clásica que nos da la posibilidad de pensar en una producción majestuosa, así como las que el director tapatio suele crear.

Este nuevo proyecto, que comenzará a rodarse en otoño, significará el debut de Del Toro como director de películas animadas, además de que es casi un hecho de que el mexicano también intervendrá en la adaptación literaria de la historia, situándola en la Italia de los años 30 y quizá retomando algunos elementos del Pinocho original que Collodi planeó, como una alegoría basada en el honor, la verdad y la virtud en medio de un mundo decadente.

“Ninguna forma de arte ha influenciado tanto mi vida y trabajo como la animación y ningún personaje en la historia ha tenido una conexión tan personal y profunda conmigo como Pinocho y he querido hacer esta película desde que tenía memoria”, aseguró Del Toro en la conferencia de prensa, en la que también habló de que tiene ya algunos de los diseños y las características de los personajes principales y una adaptación en donde una marioneta “antifascista” vive una serie de aventuras que mantendrán al público de Netflix más que interesado en la trama.

Hace años, cuando Del Toro habló por primera vez del proyecto, aseguró que siempre solía complicarse la vida, pues las facilidades para materializar sus producciones se veían afectadas cuando, al momento de rodarlas, no formaban parte de ningún género de moda, así que nadie quería hacer cintas de superhéroes cuando él rodó Hellboy; nadie estaba interesado en monstruos cuando se aventuró en el trabajo de Pacific Rim, pero después de su triunfo con La forma del agua, quizá hoy sea él quien dicte las tendencias en los próximos años. De igual manera, y con este nuevo proyecto, comprobamos que grandes directores se sienten cada vez más cómodos de trabajar para plataformas digitales como Netflix, que hace poco dio cabida a la Roma de Cuarón, la cual se estrenará en la plataforma en diciembre de este año y que suena fuerte como una de las favoritas para tener nominaciones en la próxima entrega del Oscar, tras haber ganado el León de Oro en Venecia. ¿Será que el cine digital en streaming está tomando cada vez más fuerza, y que están siendo, con el pesar de muchos, un referente importante para el desarrollo de grandes producciones?

@Lacevos

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