México debe ganar la Copa Oro

sin excusas ni pretextos; otro resultado será un auténtico y rotundo fracaso. El equipo nacional convocará a sus mejores futbolistas para levantar el trofeo el próximo 19 de julio en el Soldier Field, de Chicago.

Nada, absolutamente nada (ni las patadas, ni el juego brusco y violento) puede interponerse en la conquista del campeonato. Un descalabro sería brutal para el proyecto del técnico Gerardo Martino.

Por nómina y calidad del plantel que llevará México es sin duda alguna el gran favorito para arrasar. No es menospreciar a los rivales, simplemente tenemos que reconocer la capacidad de los 23 jugadores nacionales que serán parte de la nómina.

El paupérrimo nivel de juego que se practica en la Concacaf permite hacer esta clase de afirmaciones cuando la mitad de tu plantilla juega en Europa y otros tantos han pasado por el viejo continente. México debe pasar “caminando” la fase de grupos, ya en la eliminación directa requiere únicamente ser inteligente.

En la edición de 2019, los primeros tres rivales de la selección serán: Canadá, Martinica y Cuba , qué triste realidad… Las llaves van dirigidas (como siempre) a una final México–Estados Unidos. La Copa Oro, por cierto, se diluye por el nuevo torneo de naciones.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses