Ahora sí, llegó el momento de las campañas formales. Y con ello, dejan de haber excusas para que los candidatos y la candidata a la Presidencia de la República se definan en temas centrales para la vida pública del país. Idealmente, esas definiciones deberían de ir más allá de los lugares comunes y las frases hechas. Para facilitar ese proceso, van algunas preguntas sobre seguridad y justicia:

1. ¿Cuál sería los objetivos de su política de seguridad? ¿Solo reducir la violencia? ¿O habría otros? ¿Cuáles?

2. Para usted, ¿qué significaría éxito en materia de seguridad? ¿Qué indicadores utilizaría para medir su avance?

3. ¿Reconstituiría una Secretaría de Seguridad Pública, similar a la existente entre 2000 y 2012?

4. Al final de su posible presidencia, ¿qué estado de fuerza tendría la Policía Federal?

5. En 2024, ¿cuántas corporaciones policiales subsistirían en el país?

6. ¿Qué mecanismos utilizaría para forzar la reforma de las policías estatales y municipales?

7. Si la Suprema Corte se pronuncia positivamente sobre la constitucionalidad de la Ley de Seguridad Interior, ¿usted promovería su derogación?

8. ¿Ordenaría el repliegue a los cuarteles del Ejército y la Marina? ¿Suspendería los operativos federales? ¿En qué plazo?

9. ¿Dejaría de utilizar a las unidades de inteligencia militar y naval en tareas de persecución de cabecillas de la delincuencia organizada?

10. ¿Suspendería la persecución de cabecillas de la delincuencia organizada para evitar un posible conflicto sucesorio y la fragmentación de grupos criminales? ¿De todos? ¿Sólo de algunos? ¿Cuál sería el criterio de selección?

11. Va un escenario hipotético: ya en la Presidencia, se le informa que se tiene ubicado a Nemesio Oseguera, el líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación. No hay información que permita la detención simultánea de sus lugartenientes ¿Ordenaría la captura de Oseguera? ¿O la detendría y permitiría el escape del capo, para evitar un posible incremento de violencia?

12. La eliminación del llamado “pase automático” sigue atorada en las legislaturas locales. Si esa situación persiste para diciembre, ¿a quién seleccionaría como Procurador General de la República y posiblemente primer(a) Fiscal General?

13. ¿Qué propone hacer con la Policía Federal Ministerial? ¿La dejaría bajo el control de una Fiscalía autónoma? ¿La fusionaría con la Policía Federal? Una pregunta similar vale para las policías ministeriales de los estados.

14. ¿Buscaría ampliar el catálogo de delitos que son objeto de prisión preventiva oficiosa? En específico, ¿promovería que la portación de armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas estuviese en esa lista?

15. ¿Mantendría el intercambio de inteligencia con agencias estadounidenses para el combate al narcotráfico? ¿Seguiría permitiendo la presencia y operación de la DEA en territorio mexicano?

16. ¿Qué haría para frenar el tráfico de armas desde Estados Unidos?

17. ¿Qué medidas tomaría para combatir el lavado de dinero?

18. Al final de su posible mandato, ¿existiría en el país un mercado de marihuana para consumo lúdico similar a los existentes en diversas regiones de Estados Unidos (California, Colorado, etc.) o en Uruguay?

19. ¿Mantendría las campañas de erradicación de cultivos ilícitos? ¿El Ejército seguiría participando en ellas?

20. ¿Qué tipo de programas de prevención privilegiaría? ¿Cómo los seleccionaría?

Hay muchos otros temas y muchas otras preguntas, pero estas creo podrían empezar a detonar una discusión interesante.

O no. Como he escrito en otras ocasiones, ningún aspirante a la Presidencia va a querer hablar mucho sobre el tema. Pero eso no es razón para no hacer las preguntas pertinentes.

alejandrohope@outlook.com.
@ahope71

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