Aunque el escandalo se desató a finales del 2016 al vuelo de los llamados Papeles de Panamá, el organismo antimonopolio inició el procedimiento en junio de 2017.

El retraso lo provocó la vigencia de un amparo promovido por Marina Matarazzo, esposa del presidente de Nacional de Drogas (Nadro), Pablo Escandón Cusi, a quien documentos del despacho panameño de abogados colocado en el epicentro señalaban como financiera, a trasmano, de la operación.

La protección, finalmente desactivada, era para evitar testificar ante el organismo como parte.

Como quiera, el procedimiento de la Cofece coloca en el centro el caso, al apuntarlo hacia la posible presencia de un monopolio en el mercado, dado que al momento de la presunta concentración Nadro acaparaba el 29% del mercado de distribución de medicinas de patente al espectro privado, en tanto Marzam cuyo propietario de 100% era Genomma Lab, tenía 20%.

El matrimonio pues, llegaría a la frontera de 50%.

Sin embargo, la posibilidad de Marzam le abre a Nadro su ingreso al mercado de genéricos, es decir la alternativa de participar en licitaciones del sector salud, concentradas ahora en una megacompra orquestada por el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Aunque los márgenes son dispares, en las medicinas de patente se llega a ganar una comisión de distribución de entre 12% y 18% y en el caso de los genéricos de entre 1.5% y 2.5%, el atractivo lo constituye el supermayoreo.

Bajo la certeza de que 50% de Marzam lo adquirió en 2015 un fondo prácticamente desconocido denominado Moench Cooperatie, con una erogación de mil 500 millones de pesos, la Comisión Federal de Competencia Económica le había dado el visto bueno a la operación el 13 de agosto del mismo año.

El argumento era simple, la concentración no altera el escenario del mercado relevante. Los Papeles de Panamá, sin embargo, planteaban la presencia a trasmano de Nadro como comprador.

El caso es que a finales de diciembre del propio 2015 la cadena de tiendas WalMart se quejó de un incremento de 10% en el precio de determinadas medicinas, elevando su queja a los fabricantes. Estos se lavaron las manos señalando que el salto era responsabilidad de las distribuidoras… que resultaron Nadro y Marzam.

Más tarde, se descubriría que un ex ejecutivo de Nadro, Héctor Manzano, apareció como vicepresidente de Marzam.

El alcance del mercado de distribución de medicinas alcanza 15 mil millones de pesos, con un abanico en que la mira apunta a las farmacias tradicionales, a las cadenas de autoservicio y a los hospitales privados.

El gran salto de Nadro llegó al entrar en crisis la casa Autrey de la familia del apellido, quienes le habían comprado el negocio (Casa Saba) al empresario Isaac Saba, conocido como “el señor de los dineros”.

El desenlace del caso, sea cual sea el rumbo que tome, será polémico.

Balance general. De acuerdo con una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, en el escándalo de ocultamiento de gastos de campaña por parte de partidos políticos, con énfasis en el PRI, durante el proceso electoral de 2012, en la mira de “gratificar” a representantes de casilla, estaría el fantasma de Javier Duarte.

La empresa, Logística Estratégica Asismex, que según la indagación del Instituto Nacional Electoral depositó en Bancomer 18.4 millones de pesos para dispersarlos en tarjetas de débito entregadas a representantes de siete partidos políticos, a la que también el INE ubica como “fantasma”, está involucrando en la trama corrupta del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, para hacerse de recursos ilícitos.

La compañía hechiza se creó el 20 de noviembre de 2010 con un capital de 50 mil pesos… recibiendo dos años después depósitos por mil 394 millones que rebotaron a Bancomer.

Aún así, a contrapelo, pues, de su aparente prosperidad la firma fue liquidada el 27 de noviembre de 2014. El 82% del dinero se depositó a favor de la Alianza “Compromiso por México” integrada por el PRI y el Verde, que postulaban a la Presidencia de la Republica a Enrique Peña Nieto.

IUSA en el banquillo. A la vera de la presentación de un documento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos con recomendaciones para transparentar las licitaciones de la Comisión Federal de Electricidad, la presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica, Alejandra Palacios, confirmó que hay un procedimiento abierto por posible colusión entre las firmas Industrias Unidas (IUSA) y Controles y Medidores Especializados (Conymed), para acaparar contratos de abasto de medidores de energía eléctrica para la Comisión Federal de Electricidad.

Las firmas pertenecen, respectivamente, a Carlos Peralta Quintero y su cuñado Antonio Tort Rivera.

Aunque originalmente se hablaba de contratos obtenidos entre 2012 y 2016 por 13 mil millones de pesos, la Cofece habla de 15 mil. La indagación apunta a presunta manipulación del mercado, dado que las firmas se presentaban como si fueran rivales.

TLCAN sí… pero no. Aunque el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, se ufana de un avance de dos tercios en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, lo cierto es que siguen en la mesa las llamadas “píldoras envenenadas” enviadas por la Casa Blanca.

De ahí el señalamiento de Canadá de que Estados Unidos se retirará de la mesa.

Durante la siguiente ronda a celebrarse en Montreal a partir del 22, se toca el tema de las reglas de origen, lo que aprovecharía Estados Unidos para ubicar exigencias de control estricto en materia de autopartes… en la mira de su exigencia de elevar de 42% a 70% el contenido regional de vehículos armados en México con mira al mercado de su país o Canadá, lo que para el país es inadmisible.

A su vez, Canadá tiene una posición similar de cara a la exigencia de borrar el capítulo 19 de la negociación original que plantea mecanismo para solución de controversias.

En el paréntesis están también la pretensión del país del norte de que los envíos de México en materia de fruta se suspendan en temporada de cosecha de sus fruticultivos.

Honda en falta. La firma automotriz japonesa enfrenta un cúmulo de reclamos de su clientela por defectos en el modelo 2016 de los vehículos Honda Pilot.

Los quejosos hablan de un defecto de fabrica en el sistema de inyección electrónica “Multiport”, lo que origina la vibración de selenoides ocasionando un molesto ruido al interior de la unidad. Las quejas han rebotado hasta el director general de la firma, Hirochi Shimizu. Y ni así.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

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