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coronavirus transportan ARN que imita el ARN de la célula, y el virus se hace cargo de la maquinaria celular para convertir su ARN en la poliproteína. Luego, la proteasa se mueve para cortar la poliproteína en trozos más pequeños que forman las proteínas virales. Lo que intentan los astrobiologos de la NASA es evitar que la proteasa principal del virus logre crear proteínas virales funcionales. Sin una proteasa, el virus solo produce una poliproteína larga y no funcional, que eventualmente es degradada por la célula. “Es como un PAC-MAN, pero podemos meter algo en su boca y entonces no puede hacer su trabajo”, explica Martin.>> Esta estrategia ha tenido mucho éxito en el desarrollo de fármacos para otros tipos de infecciones virales, incluidos los virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Si bien se trata de microrganismos muy diferentes, la apuesta es lograr desarrollar agentes terapéuticos específicos de inhibidores de proteasa con este acercamiento.>> La búsqueda de fármacos continua, pero hay otras cuestiones imposibles de discriminar. Otra de las consecuencias de la pandemia es el largo aislamiento con el que los seres humanos hemos tenido que lidiar y que al paso de los meses es más difícil de sobrellevar. Los expertos de la NASA son especialistas en el área. Decía la astronauta Jessica Meir que fue al regresar a la Tierra en abril (después de una misión de siete meses en la Estación Espacial), justo en medio de la pandemia, cuando realmente vivió lo que significaba la soledad. James Picano, responsable del entrenamiento psicológico de los astronautas en el Centro Espacial Johnson en Houston, Texas, ha señalado que el aislamiento social es una de las cosas que más les preocupa en los astronautas. La realidad cotidiana en medio de la pandemia es aún más compleja de sobrellevar.>>
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>> Más allá de imponerse con rigor una serie de nuevas rutinas, la falta de claridad sobre cuándo la vida podrá volver a la normalidad hace que esta condición sea mucho más difícil de abordar, pues no se trata de astronautas cuidadosamente seleccionados y entrenados para el aislamiento y aún ellos pueden tener problemas y secuelas por esta condición. “La imprevisibilidad causa más ansiedad y hace que el ritmo sea más difícil”. Las observaciones de los especialistas en esta área sirven para alimentar los programas que se diseñan para el manejo de la salud mental durante y después de la pandemia.