México podría aumentar su recaudación fiscal hasta en un 20% con una reforma fiscal progresiva, lo que equivale a 993.7 mil millones de pesos adicionales al año para aumentar el gasto público, mejorar los servicios de salud públicos en el país y disminuir la desigualdad, así lo indicó la organización Oxfam México.
El documento “10 puntos hacia la justicia fiscal en México” fue presentado este 23 de junio en el Congreso de la Unión, se trata de un decálogo de cinco propuestas de recaudación y cinco más de inversión que busca cubrir algunas de las necesidades más apremiantes de la población sin recurrir a crear nuevos impuestos:

Alejandra Haas, directora de Oxfam México, dijo que el análisis de la organización se dedicó a identificar las principales salidas de dinero público, sobre todo a través de las grandes fortunas. “No podemos seguir teniendo un país en el cual se concentra la riqueza en manos de unos pocos y nada ocurre a través del sistema fiscal para corregir esa distorsión”, aseveró.
Diego Merla, coordinador de estrategia de justicia fiscal de Oxfam México, explicó que México es una “anomalía fiscal”, pues “somos una economía grande, realmente tenemos sectores muy productivos. Sin embargo, nos encontramos a la par de países como Paraguay en materia recaudatoria”, señaló.
De acuerdo con la organización, la economía mexicana es próspera para unos cuantos e injusta para la mayoría. Hasta 2024, las personas con ingresos mayores a 500 millones de pesos contribuían con apenas 0.15 de cada 100 pesos de impuestos a nivel federal. De igual manera, sólo 809 personas adultas en el país poseen cerca de seis de cada 100 pesos de la riqueza privada nacional. Esta desigualdad es una decisión política, sostiene Oxfam en el documento.
“Cada vez que el Estado mira hacia otro lado ante la evasión, la elusión y los privilegios fiscales, toma partido en favor de los que más tienen y en contra de la mayoría de la población”, advirtió Carlos Brown, director de programas de Oxfam México.
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La Presidenta Claudia Sheinbaum ha descartado la aprobación de una reforma fiscal en el corto plazo. El pasado 28 de abril, aseguró que antes de pensar en una reforma fiscal para cobrar mayores impuestos se debe reforzar el combate a la corrupción para ampliar los recursos del Estado.
Durante su conferencia matutina, la mandataria destacó que al comenzar la administración se recortó el déficit que dejó el expresidente Andrés Manuel López Obrador y aun así se incrementaron los programas sociales y las obras públicas.
No obstante, Isabel Mateos, coordinadora de Inversión Social para el Futuro de Oxfam México, advirtió que una reforma fiscal es imprescindible para llevar a cabo los planes y darle continuidad a los programas de la actual administración. “No tenemos manera de hacer sostenible el nivel de gastos actual, mucho menos el nivel de gastos necesario para dignificar la vida en el país y asegurar los derechos de las personas”, dijo.
Mateos vaticinó que de aplazar más la reforma fiscal en el país, vendrán más recortes en el gasto que afectarán a las personas más precarizadas, especialmente mujeres, indígenas y quienes habitan en las periferias del país.
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