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noe.cruz@eluniversal.com.mx
Si bien el robo de combustibles se ha reducido 96.2%, en términos de volumen sustraído a ductos de Petróleos Mexicanos como lo aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador, la perforación ilegal a la red de tubos por donde se transporta los combustibles, no cede.
Los primeros cinco meses de 2019, se convirtieron en el periodo más crítico en tomas clandestinas en la historia del país.
Entre el 1 de enero y 31 de mayo, el crimen organizado realizó 6 mil 621 ataques a la red de ductos de la petrolera, de acuerdo con las estadísticas de la Gerencia de Estrategia y Sistemas de Seguridad y Monitoreo de Pemex.
Es decir, en un año se registró un incremento de 91 perforaciones más, debido a que las bandas de criminales dedicadas al robo de combustibles continúan teniendo presencia en la red de ductos de Petróleos Mexicanos.
En lo que va del año, realizaron 1.8 tomas clandestinas por hora.
La dimensión del problema para Pemex sigue siendo mayúscula.
Tan sólo en los últimos 11 años con cinco meses, la red de
17 mil kilómetros de ductos de la petrolera ha sido perforada en 57 mil 136 veces, 3.3 veces la longitud de esa infraestructura.
La información entregada vía la Plataforma Nacional de Transparencia, con fecha del 1 de julio, confirma también que la presencia de grupos dedicados al robo de
combustibles mediante tomas clandestinas, está perfectamente focalizada, como ha sido en los últimos años.
En al menos siete entidades federativas, que concentran casi nueve de cada 10 tomas clandestinas que se perforan a escala nacional:
Hidalgo, que en lo que va de esta administración —siete meses— sigue encabezando la lista como región preferida de los huachicoleros, con 2 mil 170 perforaciones, seguido por las realizadas en el Estado de México, con 923.
Puebla es la tercera entidad con más delitos de esta naturaleza, con 677; Tamaulipas, 673; Guanajuato, 629; Veracruz 491, y Jalisco, 188.
El resto de las entidades concentran entre 150 y dos perforaciones ilegales en el periodo noviembre de 2018-mayo de 2019.
Sustracción a la baja. De acuerdo con los datos del director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, y del presidente, Andrés Manuel López Obrador, el robo de combustibles se redujo en 95% en los que va de la presente administración
En 2018, con un total de 14 mil 910 tomas clandestinas, el crimen organizado logró sustraer de los ductos de la petrolera 81 mil barriles diarios de petrolíferos.
Para mayo y con un numero de perforaciones que alcanza las 8 mil 997 tomas clandestinas, el robo se ubica en 4 mil barriles por día.
El pasado lunes, durante los festejos del primer aniversario del triunfo electoral de Morena, el mandatario mexicano explicó que este delito “se redujo, el robo de combustibles en 94% y con eso nos vamos a ahorrar 50 mil millones de pesos.
Se resolvió el problema de abasto de gasolinas, y como ya dijimos prácticamente se acabó con el famoso huachicol”.
Romero Oropeza ha externado que este ilícito daña la economía nacional y pone en riesgo la vida de los ciudadanos.
Los resultados, de acuerdo con el funcionario, tienen que ver con los avances del Plan Conjunto para acabar con el robo de combustible, lo que además ha permitido regularizar totalmente el volumen y ventas de las gasolinas Magna, Premium, diesel y turbosina, y que hay inventario suficiente para abastecer la demanda de combustibles que demanda el mercado nacional.