Sólo la cooperación multilateral en la producción y distribución de vacunas contra el Covid-19 ayudará a evitar que las cicatrices que dejará la pandemia sean más profundas en los países emergentes y en desarrollo, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En un nuevo reporte que dio a conocer esta mañana, el FMI afirmó que la pandemia dejará una marca más duradera en economías emergentes en comparación con las avanzadas.
Lo anterior como reflejo, en parte, a su mayor exposición al shock pandémico y a que aplicaron una respuesta de política más silenciosa para enfrentar esta crisis, explicó.
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En el capítulo analítico dos titulado “ Efectos posteriores de la pandemia por Covid-19: daño económico a mediano plazo ”, explicó que la cooperación multilateral en vacunas para asegurar una producción adecuada y la distribución universal oportuna, serán cruciales para prevenir secuelas aún peores en economías en desarrollo o con limitaciones financieras.
Si la pandemia se logra controlar a finales del 2022, es de esperar que la pérdida en la producción mundial por Covid-19 será menor respecto a la crisis financiera, estimó.
Además, prevé que el producto mundial tendrá aproximadamente un 3% menor en el año 2024, de lo sugerido por las proyecciones prepandémicas.
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Estableció que el grado de cicatrización dependerá de cada país, en función de la estructura y tamaño de la respuesta de política, pero las marcas que dejará serán más duraderas en los países de economías emergentes y en desarrollo.
Para limitar las cicatrices, el FMI recomendó a los responsables de la formulación de políticas, seguir proporcionando apoyo a los sectores y a los trabajadores más afectados mientras la pandemia está en curso.
Aplicar políticas correctivas para la acumulación de capital humano, medidas para impulsar la inversión e iniciativas para apoyar la reactivación que serán claves para abordar las pérdidas del producto interno bruto a largo plazo y el aumento de la desigualdad.
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