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La empresa petrolera Oro Negro se declaró este jueves en estado de quiebra. Fundada y dirigida por Gonzalo Gil White y José Antonio Cañedo White, hijo y sobrino del exsecretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, declaró suspendida la capacidad de ejercicio de sus subsidiarias.
La empresa que en sus inicios fue dirigida por el ex director de Pemex, Luis Ramírez Corzo, solicitó al Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles que en el lapso de cinco días designe a un síndico para la enajenación de sus bienes, a fin de realizar los pagos pendientes a sus acreedores, con quienes no logró alcanzar un acuerdo en el periodo de conciliación, ni en la prórroga que se les dio con el mismo fin.
La sentencia del concurso mercantil número 345/2017 fue emitida por el juez segundo de distrito en materia civil de la Ciudad de México, Benito Arnulfo Zurita Infante, contra las empresas Perforadora Oro Negro e Integradora de Servicios Petroleros Oro Negro.
A dos años de que la petrolera había solicitado la declaratoria, desde el 11 de septiembre de 2017, y sin acuerdo con proveedores, el jueves el juez emitió sentencia.
“Conforme a lo expuesto, procede declarar de plano en estado de quiebra a las concursadas Perforadora Oro Negro, sociedad de responsabilidad limitada de capital variable, e Integradora de Servicios Petroleros Oro Negro, sociedad anónima promotora de inversión de capital variable, al haber transcurrido los lapsos referidos sin haberse sometido al suscrito convenio celebrado entre la comerciante y los acreedores, con las consecuencias propias de tal declaración”, refiere el documento de la sentencia.
Oro Negro fue fundada en 2012, de la mano de Gonzalo Gil White, hijo del ex secretario de Hacienda y Crédito Público, Francisco Gil Díaz, y José Antonio Cañedo White, hijo de Guillermo Cañedo, uno de los fundadores de Televisa.
Como presidente ejecutivo de Oro Negro se eligió a Luis Ramírez Corzo, quien ocupó la dirección de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante el periodo de 2004 a 2006.
La empresa fue capitalizada con fondos de pensiones (Afores) de Banamex y de Grupo Sura.
La empresa logró obtener jugosos contratos con Pemex por más de mil 500 millones de dólares en un periodo de apenas tres años, por concepto de arrendamiento de cinco plataformas petroleras (una modular y cuatro autoelevables tipo jack-up).
Sin embargo, con la caída de los precios internacionales del petróleo de 2014 a 2016, Pemex vio una reducción en sus ingresos por venta de petróleo crudo, por lo que cayó en incumplimiento de pagos a sus proveedores, entre ellos, Oro Negro.
Esta situación obligó a Oro Negro a solicitar voluntariamente el concurso mercantil para salvaguardar sus operaciones, ya que su deuda con los tenedores de bonos se había elevado a 23 millones de dólares.
Por esta situación, Petróleos Mexicanos fue blanco de un litigio por parte de Oro Negro, quien le exigió una indemnización de hasta mil millones de dólares por daños, además de acusarle de trato desigual cuando buscó renegociar pagos más bajos durante la caída del precio del petróleo, lo que supuestamente ocurrió después de negarse a entregar sobornos a funcionarios de la empresa productiva del Estado.