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Aunque hay avances en la negociación para modernizar el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea–México (TLCUEM), la asociación económica considera que el país no aprovecha los cupos de importación que se otorgaron.

En la negociación, que pretende ser parte de la diversificación del gobierno mexicano hacia el mundo, se habla de que se cuidarán a los conocidos productos sensibles para las dos partes.

Además, uno de los principales problemas es cómo proteger la mercancía que cuenta con indicaciones geográficas o denominación de origen, como el queso camembert, mozarela y la champagne, principalmente, porque Europa tiene miles de denominaciones de origen y México solamente 20.

Aunque el bloque europeo lo conforman 28 países, el comercio con éstos representó 5% del total de las exportaciones mexicanas, las cuales ascendieron a 19 mil 359 millones de dólares, de acuerdo con datos del Banco de México y de la Secretaría de Economía.

En el caso de las importaciones, éstas ascendieron a 42 mil 398 millones de pesos, lo que significó un 10% del total que realiza México.

Actualmente, se negocia la modernización del TLCUEM con el objetivo de terminarlas antes de que concluya el año.

“Se ampliará el número de productos que tienen beneficios arancelarios. Pero dependerá de la negociación si se liberaliza totalmente o si se ponen cuotas. Hay que tener en cuenta que las cuotas nunca las ha aprovechado México a 100%, por lo que hay un margen que permite perfectamente que se dé un comercio sin aranceles de lo que se liberó y ahora se trata de incluir más productos”, dijo la jefa adjunta de la delegación de la Unión Europea en México, Imma Roca Cortés.

Según la Secretaría de Agricultura, las cuotas que se obtuvieron hace más de 17 años, en muchas ocasiones “no han sido empleadas” o con muy bajo aprovechamiento como huevo libre de patógeno, yemas de huevo, miel de abeja, flores, espárrago fresco, chícharo, plátano, melón, fresa congelada, atún, melaza de caña y jugo de naranja y de piña.

Ambos buscan incrementar el número de productos que puedan entrar o con cero arancel o con cupos de importación.

El director general del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Fernando Ruiz Huarte, dijo que el punto de dificultad son las indicaciones geográficas o denominación de origen, por cómo se tratan en Europa y lo que sucede en México.

Roca Cortés explicó que mientras “los mexicanos tienen como 20 denominaciones geográficas, la Unión Europea tiene miles, por lo que presentó una lista reducida de las más importantes, que incluyen vinos y alimentos, porque es un tema importante de desarrollo local y de garantizar la calidad del producto que se consume, porque es importante que el queso mozarela sea de búfala, que el camembert sea real y que el manchego se haga en un espacio geográfico en España con un proceso determinado”.

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