Después del estancamiento de la economía mexicana en 2019, el país inició el año en el peor de los escenarios y es probable que la contracción siga hasta el primer trimestre de 2020, dijo CIbanco.

“México se encuentra en el peor escenario para comenzar 2020, ya que inicia con una economía con tendencia a la baja. Revertirla será difícil o podría demorar más tiempo y retrasar con ello la recuperación del Producto Interno Bruto (PIB). Por consiguiente, el primer trimestre de este nuevo año será difícil y no descartamos que se registre una contracción”, destacó.

CIBanco explicó que ante la publicación el próximo 30 de enero de la estimación oportuna del PIB al cuarto trimestre de 2019, es un hecho una caída al cierre del año.

“Nuestra expectativa es que la economía mexicana se contrajo 0.7% durante el último trimestre del año pasado, a tasa anual con cifras originales. Con ese dato, se confirmaría que la economía en 2019 se estancó y observó incluso una ligera contracción en términos reales cercana a 0.25%. Con ello, el PIB de México se encuentra en el umbral entre un estancamiento y una recesión”, explicó.

CI Banco prevé siga contracción del PIB
CI Banco prevé siga contracción del PIB

“A inicios de 2019 considerábamos que la primera mitad del año sería la más débil; la realidad es que la segunda parte fue la de mayor pérdida de dinamismo. El segundo, es que entrar en una tendencia de variaciones negativas en el PIB trae consigo que pueda tardar meses en recuperarse, con el riesgo de que se vuelva un círculo vicioso de mayores caídas”, explicó.

CIbanco agregó que el consenso de expectativas del sector privado para el crecimiento del PIB de 2020 acumula 12 meses revisándose a la baja, ubicándose en 1% y es probable que continúe deteriorándose en los próximos meses.

Ante este contexto, Cibanco espera que la segunda mitad de 2020 sea mejor a la observada en los primeros seis meses, con lo que su expectativa de crecimiento del PIB para el cierre del año es de 1%.

“El riesgo mayor sigue siendo interno, por lo que es factible que se revierta este escenario, con la generación de un ambiente propicio para los negocios.

“La ratificación del T-MEC y los acuerdos nacionales de infraestructura, son condiciones necesarias, pero no suficientes”, dijo.

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