Se estima que en 202, los autos eléctricos e híbridos enchufables generarán un mercado de entre 80 mil millones y 110 mil millones de dólares en componentes para los fabricantes de autopartes, de acuerdo con un estudio de UBS.
Este mercado no incluye baterías eléctricas para los autos híbridos enchufables, las cuales representan un mercado de entre 15 mil y 30 mil millones de dólares adicionales.
UBS destacó que pese a que los autos eléctricos e híbridos enchufables representan apenas 3% de las ventas totales de autos a escala mundial, hay muchos lanzamientos de vehículos con estas tecnologías que están en el mercado o están próximos a su lanzamiento.
Las marcas de lujo son las más orientadas hacia la electrificación y menos sensibles al precio de componentes que requieren.
Entre los nuevos vehículos eléctricos están las SUV: I-Pace, de Jaguar; EQC, de Mercedes-Benz, y el e-tron, de Audi.
Otros fabricantes como Renault ya comercializan eléctricos, como el ZOE; el ID.3, de Volkswagen, y la nueva familia ID, de Hyundai.
UBS destacó que la oferta de vehículos eléctricos e híbridos enchufables más económicos serán clave para alcanzar un mayor grado de aceptación de estos modelos.
Tan sólo Volkswagen tiene como meta vender 200 mil vehículos completamente eléctricos en 2020.
UBS estima que en 2025 una cuarta parte del tren motriz de cualquier vehículo tendrá algún tipo de propulsión eléctrica. Y los vehículos totalmente eléctricos requieren componentes distintos.
Los fabricantes de autos están experimentando un incremento de costos de los componentes para vehículos eléctricos, pero también destinan más recursos a investigación y desarrollo asociada a la electrificación y movilidad inteligente, sobre todo en desarrollo de componentes electrónicos y sensores.
Actualmente, la mayor oportunidad de venta para los proveedores de autopartes está en el segmento de sensores y componentes electrónicos, indicó UBS.
UBS también anticipa que las armadoras dejarán de gastar en aditamentos que los consumidores están menos dispuestos a pagar como luces de led de largo alcance, distintos tipos de volante, equipo de sonido de lujo, combinaciones especiales de rines y llantas, cajas de cambios y motorizaciones en general de combustión interna.
Las armadoras también están más dispuestas en trabajar junto con las compañías de tecnología y sus proveedores para el desarrollo de su software, lo que también representa una oportunidad de negocio para los fabricantes de autopartes.