La inflación anual en México superó las expectativas al repuntar a 4.6% en la primera mitad de abril, su tasa más alta en las últimas cinco quincenas, impulsada por el aumento en productos agropecuarios, servicios, gas y gasolinas, principalmente, revelaron datos publicados por el Inegi.
“En las cifras de esta quincena se registró un repunte de la inflación general anual, principalmente por el rebote de los precios agropecuarios, que mantuvieron la inercia de las festividades de Semana Santa y Semana de Pascua, así como las presiones en el rubro de servicios, los cuales continúan con una tendencia al alza, y se han compensado con la trayectoria positiva de las mercancías”, explicó Janneth Quiroz, directora de análisis económico, cambiario y bursátil de Monex.
La inflación no subyacente, es decir, el grupo de bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, pasó de una tasa anual de 4.2% en la segunda mitad de marzo a 5.4% en la primera mitad de abril, impulsada principalmente por el aumento de frutas y verduras de 18.2%, su tasa más alta desde la segunda mitad de enero pasado.
Entre los bienes de este grupo que incidieron más en la inflación destacan la cebolla, con un alza anual de 99.5%; tomate verde, 51.1%; jitomate, 36.0%; lechuga y col, 32.1%; ejotes, 32.0%; chile poblano, 30.5%, y hortalizas frescas, 29.4%. En los agropecuarios, el aumento de las importaciones, ayudadas por un tipo de cambio fuerte y la reducción en barreras arancelarias, ha contribuido a limitar alzas más sustanciales a pesar de condiciones climatológicas muy adversas, advirtieron los especialistas de Banorte.
Por su parte, los precios de los productos energéticos reportaron un alza anual de 4.4%, la cifra más elevada desde la segunda quincena de septiembre de 2022, esto a pesar de la caída estacional de las tarifas eléctricas a medida que comenzaron los subsidios de temporada cálida en algunas ciudades.
El precio de la gasolina de bajo octanaje, la de mayor consumo en el país, registró un alza anual de 4.9%, mientras que el gas LP repuntó 5.3%. Los especialistas de Banorte estiman que los energéticos enfrentan más retos por los episodios de tensión geopolítica y expectativas de un crecimiento global más robusto.
El índice de precios subyacente, que incluye los bienes y servicios cuyos precios son menos volátiles, observó un crecimiento anual 4.39%, menor al 4.41% observado en la quincena previa. A su interior, los precios de las mercancías aumentaron 3.7% a tasa anual y los de servicios 5.2%.
En esta lectura se observó una modesta aceleración de los servicios, particularmente en aquellos distintos a vivienda y educación (paquetes turísticos, transporte aéreo), lo que todavía podría estar reflejando un efecto base, debido a que la Semana Santa se celebró este año un poco antes que en 2023, explicó Alejandro Brito, economista en jefe de grupo financiero BX+.
Si bien la dilución de los choques de años pasados contribuirá cada vez menos al proceso de desinflación, la expectativa de un menor ritmo de crecimiento económico en 2024 anticipa que los precios se moderen algo más, agregó.