Cuando lavamos un auto por nuestra cuenta, nos enfocamos en que la carrocería luzca limpia y brillante mientras que sus llantas pasan a segundo término.

No obstante, una buena limpieza en tus llantas puede traer algunos beneficios y además, complementa el servicio estético que le acabas de hacer a tu auto, pues no hacerlo es como ponerte un traje de diseñador y usar tenis de futbol.

Para darle una buena lavada a tu auto, asegúrate que estos estén fríos, pues los frenos acumulan gran cantidad de calor que eventualmente transmiten a las llantas.

Este calor es responsable de evaporar el agua, el jabón y demás productos de limpieza antes de tiempo. Por ello, para obtener los mejores resultados, es importante lavarlos cuando estén completamente fríos.

 

La manera más eficiente de lavar tus ruedas ha sido, es y será una cubeta con abundante agua y jabón. Sin embargo, un error muy común es usar el mismo cepillo para las llantas y los rines. Lo recomendable es que cada uno tengo su propio balde y su propia herramienta de aseo.

[[nid:1118714]]

Las llantas son superficies irregulares que no necesariamente son fáciles de lavar. Sin embargo, una solución para alcanzar esos rincones difíciles de alcanzar es empleando un cepillo de dientes con mucho jabón.

Lavar estas zonas en tus llantas ayudará a que no se acumulen sedimentos que desgastan y oscurecen los rines de tu vehículo.

Hoy en día, existen distintas clases de productos de limpieza en el mercado, todos con precios muy accesibles. Algunos ayudan a retirar las manchas más difíciles y otros más dejan una película protectora muy eficiente.

Con estos consejos, tus llantas no sólo lucirán limpias y relucientes, sino que también alargarán la vida útil de tus neumáticos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses