Aún escucho esa alarma sin que suene, creo que se asemeja a varios ruidos. Es una secuela de los sismos recientes, común a muchos de nosotros. No obstante, también lo es el sentimiento de solidaridad, de participación social y de entrega al que lo necesite. Entre las o los heroicos binomios, catarsis en sobremesas y abrazos libres de palabras, corresponde continuar haciendo lo que esté a nuestro alcance para seguir andando el largo retorno a esa normalidad, que difícilmente será aquella que conocimos.

El INAI no ha sido ajeno a lo anterior. Entre varias medidas, continúa habilitado TELINAI (01 800 835-4324) como canal de comunicación para orientar a quien así lo necesite a la dependencia que mejor pueda ayudar y, de manera muy importante, hemos estado alertas de cualquier vulneración a los derechos que esta institución tutela.

Particularmente, la situación de fragilidad en la que han quedado miles de mexicanos, no solo en la Ciudad de México, sino también en Oaxaca, Chiapas, Morelos o Puebla, los expone de manera particular al abuso de gente que pretende aprovechar la ocasión para obtener información personal. Hay quienes lo hacen de manera presencial y también los que aprovechan las redes sociales para tender trampas. Sabemos, por ejemplo, por una serie de tuits detectados por la Secretaría de Gobernación (Segob), que alguien pide a los dueños de inmuebles dañados documentos y datos personales, para con ellos solicitar recursos económicos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden). Es importante permanecer serenos y, en la medida de lo posible, ayudar a otros a no caer en los engaños.

En medio de la confusión que puede existir sobre el procedimiento para acceder a los fondos de ayuda o para hacer efectivo un seguro, es relevante que corramos la voz acerca de la importancia de requerir, a quien solicite documentos o datos personales, que se identifique plenamente, para saber si se trata de alguien autorizado para ello y exigirle el aviso de privacidad correspondiente. Además de verificar que la persona esté autorizada, es importante preguntarle la finalidad para la cual se está recabando la información personal y no proporcionar más datos de aquellos que resulten necesarios para el propósito de que se trate.

Debemos tener cuidado: si no estamos seguros de que la persona que solicita la información está autorizada, es mejor pedir un dato de contacto para proporcionarlos una vez que se haya confirmado que la solicitud es lícita y válida. Sin importar que alguien de confianza les diga que sabe algo “de buena fuente”, recuerden que no hay mejores fuentes que las oficiales para verificar que se está pidiendo información personal. Igualmente, recuerden siempre solicitar un comprobante de que proporcionaron sus datos personales
 
En relación con el acceso a la información, existen afortunadamente muchas diferencias con respecto al sismo del 85. Para empezar, los mexicanos cuentan ahora con una institución que garantiza ese derecho. Así mismo, muchos de los trámites para papeles de identificación pueden realizarse ya de manera digital y en la mayoría de las veces es posible tener la documentación en un tiempo bastante corto. De forma solidaria, además del INAI, el INE, la Consejería Jurídica de la Ciudad de México, el Colegio Nacional del Notariado Mexicano, entre otros organismos e instituciones locales y nacionales, están ofreciendo orientación gratuita durante estos días para este tipo de trámites. Finalmente, otro cambio relevante en la materia, es la fiscalización que la sociedad puede ahora hacer de las instancias y organismos que reciban recursos públicos para el apoyo a damnificados o los esfuerzos de reconstrucción como los son los distintos fondos existentes.

Es tiempo para la solidaridad, para hacer frentes comunes que protejan nuestra información personal y permitan el ejercicio pleno de nuestro derecho de acceso a la información; nuestra sociedad está despierta y alerta.

 

@XimenaPuente
Comisionada del INAI

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