Nueva elección de comisionados, un reto democrático

Muy pronto el Senado deberá nombrar a las personas que cubrirán las posiciones que dejamos dos comisionadas que formamos parte del Pleno del INAI, en cumplimiento con lo que señalado en las reformas constitucionales en materia de transparencia de 2014. En ese documento se habla del proceso de sustitución escalonada para los primeros comisionados que formamos parte del Instituto, con lo cual se asegura la continua renovación del Pleno en favor de la pluralidad, la autonomía de gestión y operativa, así como la continuidad de los programas de trabajo. Se trata de un ejercicio responsable y democrático. Por supuesto, el propio sistema de selección de las y los candidatos debe estar a la altura de ello y acorde con las mejores prácticas internacionales.

En 2014, la Junta de Coordinación Política (JCP) de la cámara alta recibió y verificó el cumplimiento de los requisitos establecidos de alrededor de 160 postulaciones. Enseguida, envió la lista a las comisiones unidas de Anticorrupción y Participación Ciudadana, de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, y de Estudios Legislativos, Segunda. Éstas establecieron los formatos y horarios de comparecencias de las personas propuestas, y las sesiones se transmitieron a través del Canal del Congreso para hacer más transparente la futura designación.

Un elemento que en aquel entonces también aportó sustancia y fondo fue la participación y acompañamiento de la sociedad civil; por una parte, enviando preguntas, opiniones y propuestas para los candidatos; por otra, a través de la integración de un Comité Técnico de Acompañamiento que estuvo conformado por reconocidos activistas y expertos en el campo: Eduardo Bohórquez, Mauricio Merino, Jacqueline Peschard, Haydeé Pérez, Issa Luna Pla, Sergio López Ayllon, Pedro Salazar, Eduardo Guerrero, Alejandro González y Agustín Millán. Este Comité emitió en ese entonces una lista pública de aspirantes idóneos como referencia y una opinión colegiada sobre el proceso. Para finalizar, las comisiones dictaminadoras presentaron ante el Pleno del Senado la propuesta de candidatos de manera debidamente fundada y motivada y los que resultamos seleccionados rendimos protesta en el recinto legislativo.

Esta LXIII legislatura tiene entonces ante sí y la ciudadanía una fuerte responsabilidad y el antecedente de un proceso deliberativo ejemplar. ¿Y qué sabemos hasta ahora sobre cómo se llevará a cabo en esta ocasión? Que la JCP nuevamente será la encargada de verificar que los aspirantes cumplan con los requisitos establecidos. Que el listado se publicará en la Gaceta Parlamentaria, en la página electrónica del Senado y en el micrositio de las Comisiones. Que las comisiones de Anticorrupción y Participación Ciudadana; y de Justicia acordarán el formato y metodología de evaluación. Que dichas comisiones presentarán una lista de candidatos que a su juicio cumplen con los criterios de elegibilidad, no vinculatoria en la decisión que tome finalmente el Pleno del Senado. Y que la JCP acordará los nombramientos que someterá a la aprobación del Pleno de la Cámara de Senadores.

Faltan entonces al menos dos asuntos clave. El primero, de acuerdo con lo señalado en la Ley General y la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, determinar cómo se piensa integrar la participación de investigadores, académicos, especialistas y miembros de la sociedad civil organizada en el proceso, como herramienta clave en la generación de confianza, legitimación y transparencia. El segundo, definir los tiempos, amplios, suficientes y adecuados para la deliberación de las y/o los candidatos ganadores. Se trata pues, de dos elementos a considerar para este proceso de selección.

La transparencia en la elección de los candidatos a ocupar posiciones de alta responsabilidad en cualquier instancia pública, pero especialmente en los organismos autónomos, resulta relevante por razones asociadas al fortalecimiento democrático. El Senado tiene una alta encomienda para nombrar, de manera ejemplar, los siguientes integrantes del Pleno del INAI, en esta etapa como organismo constitucional autónomo, para el periodo 2018-2025. Esperamos una amplia participación en esta convocatoria de todos los sectores de la sociedad y de todas las entidades federativas. La historia de nuestra democracia hablará tarde o temprano de esto.