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La Comisión Europea dictaminó ayer que la red social Facebook deberá pagar una multa de más de 122 millones de dólares, por proporcionar información "incorrecta o engañosa" durante la investigación de la Comisión, que buscaba determinar una posible vulneración al libre mercado durante la compra de WhatsApp en 2014.
Pese al dictamen de la Unión, la adquisición de la red de mensajería no queda revertida por la decisión, pero la multa se transforma en la penalización más alta fijada por Bruselas en un caso de fusiones.
La información que habría sido ocultada durante la investigación es la posibilidad de vincular las cuentas de los clientes que tuvieran perfiles en ambos servicios. Esta función fue negada en Facebook en ese entonces, pero fue implementada dos años más tarde por la compañía. Ante esta situación, la Comisión consideró que la firma ocultó deliberadamente la información para no obstaculizar la compra.
La millonaria multa es la primera oportunidad en que Bruselas hace uso de esta herramienta sancionadora, que permite desde 2004 penalizar a una compañía con hasta un 1% de sus ingresos anuales por ofrecer datos falsos a las autoridades de competencia.
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