Sin borrón ni cuenta nueva

Es muy claro que se percibe un movimiento exagerado en las actividades de la vida nacional, luchas constantes, conferencias, anuncios, pero pareciera que todavía falta algo. Se están destapando hoyos que jamás habían salido a la luz y todos debemos poner mucha atención.

El último gran escándalo de la vida pública de nuestro país fue el anuncio que Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en el que informó que la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo recibió recursos por 156 millones de dólares vía Suiza, provenientes de cuentas en otros 22 países. En otras palabras, un caso más de lavado de dinero.

Este es uno más de los casos de actividades ilícitas que es destapado; y saber que están investigando y descubriendo estas irregularidades realmente es positivo. Sin embargo, es importante que el gobierno se dé cuenta que va a ser muy difícil aplicar aquello del “borrón y cuenta nueva”.

La sociedad busca justicia por cada uno de los delitos que entiende han afectado al país, por parte de funcionarios y dirigentes de instituciones públicas. Eso nunca va a cambiar, es algo natural. Por eso, es que resulta imposible pensar que quienes han cometido esos delitos no sean juzgados y castigados porque se trata de acciones del pasado.

Tal parece que eso de “borrón y cuenta nueva” es una frase para tratar que el país estuviera en calma ante la solicitud social de justicia por los crímenes políticos, para que no hubiera cacería de brujas, pero sin duda que hay que castigar a quienes lo merezcan.

En el mes de febrero, las encuestas de popularidad de López Obrador llegaban a un 80 por ciento de aprobación, pero muchas de las personas que integran ese 80 por ciento son parte de la población que han sufrido y esperan que este cambio de gobierno impulse sus vidas. Y seguramente continuará la popularidad arriba debido a los programas sociales para los desprotegidos, aunque no hay que confundirnos con que es lo único que este país necesita.

Muchas personas de ese 20 por ciento restante, es gente respetable que vive en la incertidumbre y no sabe si las cosas van por el camino correcto y estoy convencido de que no aprueba las políticas del presidente, y menos si la economía sigue bajando como hasta ahora.

Estoy con México, no importa quién esté en el gobierno, pero siento también mucha incertidumbre y López Obrador debe apretar tuercas en su gabinete para que jalen al parejo, no se pueden tener todos los ángulos cubiertos si su gente no hace el trabajo correcto, y sobre todo castigar a quienes han hecho daño a este país.

Profesor