Más Información
Ninguna persona que se diga razonable podrá negar que todo gobierno elegido por la gente, sin importar el país del que se trate, tiene como su principal tarea ver por le bienestar de su pueblo. Para eso fueron votados por la mayoría, para eso presentaron propuestas de campaña, planes a seguir para el desarrollo de la nación que ahora dirigen.
Pero, cómo van a lograr ese desarrollo es lo realmente importante. Y en el camino se encontrarán con posturas diferentes, con críticos y seguidores. No se trata solamente de cobijar a los menos favorecidos sin que esto se haga a través de una política pública con la que se avance en los diferentes problemas que existen... No se trata de olvidar a las otras clases sociales y segmentar el apoyo en función de si se tiene o no se tiene.
He aplaudido la idea de apoyar a los jóvenes para que sigan sus estudios, para que no encuentren obstáculos al momento de terminar la carrera y buscar empleo. También espero que se trabaje en la generación de empleos que activen a aquella parte de la población que está inactiva y que en lugar de solamente estirar la mano para recibir ayuda, se ganen el pan con el sudor de su frente, cómo cualquier otra persona de la clase trabajadora.
Son estos programas los que deben de tomar fuerza y no olvidarnos de lo que pueden generar. Y que aquellos que pueden salir beneficiados de estos, realmente lo tomen en serio. Es momento de que como sociedad nos olvidemos aquello de querer ganar mucho y trabajar poco. Eso no existe, no es viable.
Ningún gobierno tiene la capacidad de mantener a toda su población en situación vulnerable, sin que sea un costo terrible para el resto de su población. Por eso es que más allá de pensar en proveer lo que solamente serviría para cubrir ciertas necesidades sin atacar el problema de fondo, debemos pensar en ejecutar esos programas que a la letra, a muchos de nosotros nos parecen interesantes. Generar oportunidades, abrir caminos de desarrollo. Eso es lo que necesita México.
Profesor
