El nadador Jorge Iga estuvo muy cerca de dar la marca para los Juegos Olímpicos en la prueba de los 200 metros libre. El representante del Estado de México, como muchos otros atletas de nuestro país, compiten en el selectivo para los Juegos Panamericanos Lima 2019 en Tijuana aunque no con las mejores condiciones o con las que los ayudarían a tener mejores actuaciones.

Y en eso tiene que ver el desinterés de la Federación Mexicana de Natación, que se ha quedado rezagada hasta diez años, en lo que a implementos para la alberca se refiere. Me explico:

Iga, quien fue multimedallista en los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe, ha mejorado constantemente su marca en los 200 libre. En Barranquilla, por ejemplo detuvo el cronómetro en 1:47.19; ahora en Tijuana, lo hizo con 1:47.14, con lo que se quedó a centésimas de dar el tiempo para Tokio 2020, lo que probablemente hubiera conseguido, de tener los bancos de salida que se utilizan en la actualidad y con los que está acostumbrado a competir con la universidad de Arizona.

A pesar de que Jorge viene de terminar sus eventos en los torneos de la NCAA en Austin, Texas, hace dos semanas y se creía que no estaría en forma después de casi dos meses de competencia con su colegio, estuvo muy cerca de dar la marca olímpica en esta prueba, un evento realmente difícil; imagínense, que con el tiempo que hizo ahora hubiera quedado entre los seis mejores nadadores que asistieron a Río 2016 por Estados Unidos.

Tengo que destacar esto porque es triste ver que nadadores que se quedan a centésimas de las marcas para ir a los grandes eventos por no contar con los elementos técnicos que les ayudarían a mejorar su desempeño.

Otro ejemplo, son los aditamentos para la salida de dorso. No contar con ellos pueden dejar fuera a algunos nadadores, y lo mismo pasa con los bancos de salida, en México no se ha actualizado. Muy pocas albercas en nuestro país cuentan con ellos y en el selectivo a Panamericanos, por supuesto, tampoco están.

Lo que hizo Iga era para que más gente supiera que el registro que tuvo, y que dejó a su más cercano perseguidor a tres segundos de diferencia. Una verdadera proeza, un orgullo mexicano. Sería importante que la gente que conoce de natación le diera relevancia a este resultado y la federación se preocupara un poco de conseguir los implementos necesarios para que los muchachos tengan mejores opciones en las competencias.

El aparato para la salida de dorso es muy económico, no cuestan más de 300 dólares, pero no se preocupan por dar mejores condiciones. Los bancos de salida son más caros, pero hay similares hechos en México que se pueden utilizar, aunque esto pareciera ser lo que menos le importa a la gente al frente de la natación.

Iga dio un gran resultado, lástima que no dio la marca olímpica y que no cuenta con un banco de salida actualizado, que le hubiera ayudado, muy probablemente a conseguir ese tiempo.

Profesor

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