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El milagro de la Virgen de Guadalupe sigue vivo y con más fuerza. Se genera una fortaleza que se ve reflejada en el deseo de los fieles que acuden cada 12 de diciembre al recinto del Tepeyac de ser mejores personas para ayudar a que el país sea un lugar donde imperen la justicia y la paz, afirmó Andrés Sánchez, sacristán mayor de la Basílica de Guadalupe.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el presbítero comentó que los más de 500 trabajadores del Templo Mariano trabajan a lo largo del año para tener listas las instalaciones y recibir a los más de 9 millones de peregrinos que, previó, arribarán en estos días desde diversos estados a la Ciudad de México, así como de países como Polonia, Colombia, Ecuador y Perú, con la ilusión de encomendarse a la Morenita del Tepeyac.

Destacó que a partir del 12 de octubre comienza a aumentar la afluencia de fieles, pero la cantidad se incrementa más conforme se acerca el 12 de diciembre. Entre el 11 y 12 se registran más de 3 millones de peregrinos, de acuerdo con cifras de 2015.

“Con base en la experiencia, sabemos que hay que tener toda la infraestructura lista, se da un mantenimiento para que a estas alturas no nos topemos con imprevistos, confusiones que pudieran afectar la recepción de peregrinos”, dijo.

El sacristán detalló que este año la celebración del 12 de diciembre tiene una característica especial, porque se cumplen 40 años de que la nueva Basílica de Guadalupe abrió sus puertas, además de que se conmemoran 485 años de las apariciones de Santa María de Guadalupe a San Juan Diego; recordó que la primera ermita en honor a la Virgen Morena se inauguró el 26 de diciembre de 1531, cuya construcción fue ordenada por el obispo Fray Juan de Zumárraga.

Datos proporcionados por la Basílica señalan que el número aproximado de peregrinos y visitantes al Templo Mariano es de 22 millones al año. Las peregrinaciones registradas en ese lapso son aproximadamente 2 mil 300; proceden de las diócesis, movimientos laicales católicos, parroquias, comunidades, incluso escuelas desde el nivel preescolar hasta la universidad, organizaciones civiles y gubernamentales, sindicatos, entre otras.

¿Me podría hablar sobre el milagro guadalupano?

—El antecedente más claro es la aparición de la Santísima Virgen María a San Juan Diego, hoy hace 485 años. El 9 de diciembre se realizaron las dos primeras apariciones de la Virgen a San Juan Diego, es el antecedente histórico que sostiene todo el evento y el culto guadalupano del cual hoy formamos parte y el cual estamos conmemorando. Fue en 1531 cuando a San Juan Diego la Virgen le pide llevar al obispo [Fray Juan de Zumárraga] su voluntad de construir una casita sagrada para oír en ella a todos los habitantes de estas tierras.

Juan Diego, sin demora, trata de cumplir la voluntad de la señora, pero se le interpondrán algunas cuestiones que quedarán resueltas precisamente con la aparición misma en el ayate de Juan Diego, el 12 de diciembre de 1531 en la presencia de Fray Juan de Zumárraga, como dice el relato de las apariciones, ella misma se convirtió en la señal que buscaba el obispo, a partir de ese momento empieza a desarrollarse el culto guadalupano.

¿Quiénes participan en la organización de los festejos y en la atención de los peregrinos?

—El santuario le da una prioridad importante a los peregrinos, no sólo de México, sino del mundo, básicamente con la atención que se busca en un santuario guadalupano, con la celebración de la Santa Misa, las bendiciones y las confesiones, obviamente no es sólo una atención pastoral, sino también la de distintos servicios, de baños, de un espacio digno, incluso de dónde pernoctar si fuera el caso.

En esta atención a los peregrinos, no sólo durante estos días, sino también a lo largo del año, la atención espiritual la realiza el venerable cabildo, los capellanes, sacerdotes, colaboramos con ellos, pero también todo el personal administrativo y de logística de servicios con el que cuenta el santuario, quienes nos ayudan.

Cada año, ¿ha aumentado o bajado el flujo de peregrinos?

—Motivado por la mayor facilidad de traslado, sí ha habido un incremento de peregrinos, de peregrinaciones, incluso extranjeros, que hacen el viaje a México con intención de visitar la Basílica de Guadalupe.

¿Cuántos trabajadores de la Basílica atienden a los peregrinos?

—Alrededor de 500 personas laboran en la Basílica; todo el objetivo del trabajo que se realiza en el Santuario es la atención, la acogida a peregrinos.

A 485 años de la aparición de la Virgen, ¿el milagro guadalupano sigue vivo y con más fuerza?

—Sigue vivo, no ha habido una interrupción desde aquella primera ermita que se inaugura el 26 de diciembre de 1531, no ha habido interrupción en la vigencia del evento Guadalupe, la fuerza del milagro podría manifestarse en el modo de que la misma imagen, el mismo guadalupanismo nos enseñe a ser mejores personas y también con deseos de ayudar a que en nuestro país haya justicia y paz.

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