“Me siento feliz por hacer casulla del Santo Padre”

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Comitán de Domínguez, Chis.— Hace más de un mes, al término de una gira pastoral, el obispo coadjutor Enrique Díaz le pidió a Esperanza Hernández Bermúdez que le confeccionara cinco casullas, pero cuando llevaba avance en el trabajo, se sorprendió al escuchar del obispo Felipe Arizmendi Esquivel que una de las prendas las usaría el Papa en la misa del 15 de febrero.

Desde hace varios años, Esperanza, de 33 años, confecciona hábitos para religiosas, casullas y mitras para sacerdotes y obispos de la diócesis, y también blusas, faldas y otras prendas para personas que llegan a su taller ubicado a 150 metros del parque central de esta localidad.

La joven originaria de Nuevo Huixtán, ubicado en la Selva, en los límites de la frontera con Guatemala, llegó a Comitán, donde radicaba su hermana que años atrás emigró. Fue a los 16 años cuando entró a la academia “Irene”. En un año, en 2000, estaba lista para trabajar.

Una vez graduada, Esperanza habilitó un espacio al lado de su casa donde instaló mesas, un estante y la máquina de coser, y empezaron a llegar los primeros clientes. Su relación con religiosas y sacerdotes le amplió la oferta de trabajo.

Hace cinco años Esperanza conoció al obispo Enrique Díaz, al que le confeccionó las primeras casullas y mitras que usa en las misas de Catedral y comunidades.

Cuando el obispo le pidió que le elaborara cinco casullas, de inmediato corrió al almacén para comprar 17.5 metros de lino Panamá, de color morado, una tela que a Esperanza le gusta trabajar por el grosor y la textura. Cada casulla lleva 3.5 metros, explica.

Cuenta que una tarde cuando Díaz y Arizmendi Esquivel llegaron a su casa, éste le dijo que una de las casullas que confeccionaba las usaría el Papa el 15 de febrero.

Las casullas están listas en un 98%, todas llevan en la parte delantera y trasera bordados con punto de cruz hechos por mujeres tzeltales del municipio de Chilón, de la Cooperativa Artesanal Jluchiyej Nichimetic, trabajo que ha sido supervisado por Verónica Pérez Cruz.

A las casullas sólo les falta ponerles las cuatro motas, unos colgantes que van donde terminan los bordados mayas, para entregarlas a más tardar en una semana, pero Esperanza no sabe cuánto cobrará por las cinco. “No sé”, menciona.

Una de esas casullas se la llevará el papa Francisco a Roma, al término de la misa en el Deportivo Municipal, adonde llegarán más de 90 mil feligreses de México y Centroamérica.

—¿Cómo se siente que una de las casullas la use el Papa?

—Yo me siento feliz, agradecida con Dios.

Cuando empezó a preparar la tela para las casullas, Esperanza estaba emocionada porque sabía que las prendas serían usadas durante la misa con el Papa, pero se entusiasmó cuando habló con el obispo Arizmendi. “Para mí fue una gran alegría. No cabía en mí. Ese día estaba muy contenta”.

Como indígena tzotzil, Esperanza está agradecida con su madre y su abuela, de quienes aprendió a hacer bordados mayas usados por decenios: “Nosotros los indígenas nos sentimos orgullosos de poder regalar al Santo Padre este tipo de bordados”, elaboración que lleva hasta varios meses.

Después de esta experiencia, Esperanza quiere continuar con sus estudios, a fin de perfeccionar su trabajo y combinar elementos mayas con las prendas que elabore.

Recuerda que cuando llegó a Comitán a los 16 años, recibió el impulso de Gema Victoria, una mujer que le ayudó a estudiar, pero cuando egresó de la escuela, ella la presentaba con sus conocidos “como costurera o modista”, rememora mientras se enjuga las lágrimas.

“Yo no entiendo por qué a mí me escogieron para hacer la casulla para el Papa. ¿Por qué no buscaron a otras personas?”, se pregunta Esperanza que sabe que muchas mujeres religiosas o laicas que trabajan en la diócesis pudieron confeccionar la prenda, “yo sólo sé que Dios hace las cosas”, expresa.

El 15 de febrero, Esperanza estará en el Deportivo Municipal para participar en la misa que oficiará el Papa, pero otro de sus sueños que tiene ahora, es estar cerca de él para saludarlo, pero “esto va ser imposible”, se resigna.