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Los cinco vehículos Jeep Wrangler que utilizará el papa Francisco en los recorridos que realizará en el Distrito Federal y en ciudades del Estado de México, Chiapas, Morelia y Chihuahua durante su visita en febrero próximo no tienen lujos ni seguridad adicional, a petición del Pontífice.

La empresa Fiat Chrysler México fabrica tres de las unidades conocidas como papamóvil. Es la misma automotriz que manufacturó los otros dos que utilizó el jerarca católico en su visita a Estados Unidos en septiembre de 2015, y que arribaron el pasado fin de semana al país para transportar a Jorge Mario Bergoglio en su estancia en el país.

El Estado Mayor Presidencial (EMP) se hace cargo de la seguridad en torno a la fabricación de los tres vehículos en México, por lo que, como en Estados Unidos, la empresa mantiene la reserva de las características.

Información de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) revela que serán similares a los dos empleados en Estados Unidos, fabricados en Toledo, Ohio.

A diferencia de los automotores destinados a Juan Pablo II y Benedicto XVI  —que han sido blindados, como los Mercedes-Benz todo terreno—, Francisco ha insistido en que no tengan lujos.

“Serán sencillos, como él los pidió. También estamos viendo los vehículos cubiertos que usará para unos traslados y la exigencia del Papa fue nada blindado y todo sencillo.

“Dado que él nos ha dado la especificación de no usar vehículos blindados, eso lo hemos dialogado fuertemente con el secretario de Gobernación (Miguel Ángel Osorio). Lo platicamos con el Estado Mayor Presidencial y vamos a  tener muchos cuidados,  poquito más de cuidados, y lo entendemos”, explicó en entrevista con EL UNIVERSAL Eugenio Lira Rugarcía, secretario general de la CEM, quien detalló que en un inicio se pensó en que se podría activar alguno de los papamóviles que han sido usados en otras visitas papales, pero, dada la petición precisa de Francisco, Fiat Chrysler patrocinará unidades más sencillas.

Hasta el atentado que sufrió Juan Pablo ll el 13 de mayo de 1981 los vehículos que transportaban a los papas eran abiertos y no estaban blindados, pero a partir de ese hecho la cúpula del  papamóvil  para ocasiones especiales fue protegida con vidrios antibalas.

Francisco ha hecho sus recorridos en vehículos sin lujos, fabricados, entre otros, por las compañías Ford y Kia.

Después, Fiat Chrysler se encargó de la fabricación de los Jeep Wrangler Unlimited Sport 4x4 blancos, para el obispo de Roma, como el que utilizó en su visita a Ecuador en julio de 2015.  Este último había sido solicitado para tras-ladarlo a México para la visita de febrero próximo, pero se decidió finalmente que serían tres y no dos los que se hicieran en territorio mexicano, a los que se sumarán los dos que fueron traídos de Estados Unidos.

A estos Jeep Wrangler se les acondicionó una barandilla que permitirá al obispo argentino mantenerse de pie para saludar a los miles de fieles que se congregarán durante sus recorridos.

Uno de estos será de 32 kilómetros, de la Nunciatura Apostólica a la Basílica de Guadalupe y de regreso.

Los papamóviles blancos son altos, con techo abierto; cuentan con dos plazas en la parte delantera, amplio espacio  en la parte trasera, donde hay un cómodo asiento para el líder religioso, además de otros dos más pequeños hasta el final y un estribo posterior, donde se coloca el personal de seguridad del Pontífice.

Estos vehículos cuentan con una lámina superior transparente de protección ultravioleta, guardachoque posterior con seguridad reforzada, suspensión especial, luz interior de leds, luces de seguridad en la parte delantera, alfombra y asientos de piel blancos y escalera eléctrica en la parte trasera.

Lira Rugarcía explicó que el EMP, además de vigilar la fabricación de los papamóviles, estará a cargo de la seguridad del pontífice argentino.

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