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El ómbudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, advirtió que México está en deuda con los más de 11 millones de indígenas que viven en condiciones de alta pobreza y marginación.

En el marco de la presentación del libro Los problemas del derecho indígena en México, en la Facultad de Derecho de la UNAM, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) aseveró que en la medida en que las comunidades indígenas no tengan acceso a los derechos económicos, sociales y culturales, estaremos vulnerando sus derechos fundamentales.

“Nuestro sistema ha sido escueto en otorgar la debida garantía y protección a estos derechos; prueba de ello es que en el ámbito legislativo aún hay trabajo pendiente, ya que sólo 22 entidades federativas tienen reconocimiento constitucional de ciertos derechos de los pueblos y comunidades indígenas”, aseguró.

Ir contra asistencialismo. Durante su participación como comentarista en la presentación del libro, de la autoría del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación José Ramón Cossío Díaz, que tuvo lugar en la cuarta Feria del Libro en Derechos Humanos, González Pérez reiteró su compromiso como presidente de la CNDH a impulsar un modelo que garantice a los pueblos indígenas el respeto, inclusión y protección de sus costumbres y reconocimiento de su autonomía, y así abandonar actitudes que violentan los derechos colectivos e individuales.

En su intervención, el ministro Cossío señaló que la población indígena es desplazada por la violencia y la pobreza, y que, de acuerdo con investigaciones de expertos del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), los principales afectados están en Tamaulipas, Sinaloa, Nuevo León, Sonora, Chihuahua, Guerrero, Michoacán, Chiapas y Oaxaca.

Sin embargo, Cossío Díaz destacó que es difícil hacer compatibles las normas jurídicas generales con relación a las reglas y valores de las comunidades indígenas.

El ministro dijo que su obra se inspiró en el levantamiento armado del EZLN y los acuerdos de San Andrés, eventos ocurridos en 1994, y por ello escribió acerca de los problemas del derecho indígena en el país.

Protección de su cultura. González Pérez agregó que los pueblos indígenas son tomados como objetos de protección y no como los sujetos de derechos humanos a los que pertenecen.

“Particularmente ante las múltiples situaciones que vivimos en la actualidad, frente a la construcción de acueductos, parques eólicos, presas, minas y megaproyectos que pueden exponer a que se violenten los derechos colectivos e individuales si no se realiza la consulta previa, libre e informada con estándares internacionales”, aseveró el ómbudsman.

Dijo que los indígenas demandan el reconocimiento efectivo de su propia identidad, a través de la tutela del derecho a la autodeterminación y la protección de su cultura.

Participaron como comentaristas del libro Perla Gómez Gallardo, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Francisco Morales Baranda, profesor del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, y el antropólogo social Yuri Escalante Betancourt.

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