Nueva York.— El precandidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, defendió sus polémicos comentarios sobre la inmigración irregular a través de la frontera sur de Estados Unidos, aunque reconoció que no esperaba una reacción tan dura como la que se ha encontrado.

“Hay un crimen tremendo y la inmigración ilegal es simplemente increíble”, aseguró Trump en una entrevista con la cadena Fox, en la que insistió en sus palabras sobre el carácter violento de muchas de las personas que entran a Estados Unidos desde México.

“El crimen se está propagando y es violento. La gente no quiere hablar de ello y si lo haces eres un racista. No lo entiendo”, dijo el magnate.

Trump insistió en que su prioridad es la “seguridad” de su país, por lo que alertó que la porosidad de la frontera puede permitir también la entrada de “terroristas” al país. “Se trata de seguridad. (...) Alguna de la gente que viene es muy violenta, no todos”, señaló, al tiempo que puso como ejemplo del problema el asesinato esta semana de una mujer en San Francisco, supuestamente a manos de un inmigrante irregular procedente de México.

Trump aseguró que hay “muchos casos como éste” y “nadie quiere hablar sobre ello”.

“Yo tengo grandes relaciones con México y amo a los mexicanos y el espíritu mexicano”, dijo.

El pasado 16 de junio, cuando anunció su intención de aspirar a la candidatura presidencial republicana para los comicios del año próximo, Trump lanzó duras críticas contra los inmigrantes mexicanos y propuso levantar un “gran muro” entre los dos países.

“México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a personas con un montón de problemas (...) Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores. Asumo que hay algunos que son buenos”, afirmó en esa ocasión.

Desde entonces, cadenas de televisión como Univisión, la NBC y Grupo Televisa, así como importantes empresas, por ejemplo, la cadena de almacenes Macy's han roto relaciones con Trump. Las televisoras se negaron a seguir transmitiendo el concurso Miss Universo y sus ediciones regionales, que son copropiedad de Trump.

El empresario, en su entrevista con Fox, reconoció que no esperaba una reacción tan dura como la que se ha encontrado tras sus comentarios.

“No sabía que iba a ser tan severa”, dijo, y se mostró sorprendido por algunas de las decisiones tomadas a raíz de sus palabras, pero aseguró que era consciente que sus aspiraciones políticas podían dañar sus negocios.

En tanto que el aspirante republicano a la Casa Blanca Jeb Bush dijo ayer sentirse personalmente ofendido por los comentarios de su rival en las primarias del partido.
Bush, cuya esposa Columba es mexicana, se mostró indignado y dijo: “[Trump] no es un hombre estúpido. Está haciendo esto para inflamar, incitar y atraer la atención, que parece ser el principio organizador de su campaña”.

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