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Los líderes de 17 pandillas de la zona norte de Monterrey, algunas vinculadas al Cártel del Golfo, Los Zetas o al Cártel del Noreste firmaron un acuerdo de paz ante ONG y autoridades locales.

Alrededor de 300 jóvenes y menores de edad, integrantes de estos grupos delictivos, se reunieron en el Centro Comunitario de Desarrollo Social, en localidad de La Alianza, en Monterrey, para presenciar la alianza y firma del compromiso de no agresión ni cometer delitos, informaron la Fundación Incluyendo México y Nacidos Para Triunfar.

La ceremonia fue encabezada por 17 líderes criminales ante representantes de las ONG, organismos que realizaron un estudio para ubicar los grupos que operan en la zona norte de la ciudad.

Juan Pablo García Aguiñaga, presidente de la organización NTP, reconoció a EL UNIVERSAL que hay mil 800 jóvenes en pandillas en este sector de Monterrey, por lo que trabajan en las calles, en recorridos de madrugada, para llegar a ellos y convencerlos de quela violencia les traerá más problemas.

De acuerdo con NPT e Incluyendo México, existen 400 pandillas, de las cuales seleccionaron a 150 para trabajar en el proceso de pacificación y prevención, con el fin de evitar que cometan otros delitos.

Uno de los problemas, advierten los organizadores, es que en esta zona de la ciudad viven ex reclusos de la cárcel de Topo Chico, quienes se reintegran a sus pandillas. Uno de los objetivos de este programa es evitar que reincidan a través de trabajo comunitario, pláticas, seguimiento, ayuda y asistencia.

Quienes integran estos grupos juveniles tienen entre 10 y 30 años.

Las pandillas que estuvieron presentes ayer forman parte de seis grupos que también firmaran el pacto.

Los grupos fueron convocados anoche en una zona con poca iluminación. Hubo patrullaje adicional de las corporaciones de seguridad.

De acuerdo con los organizadores, entre los firmantes están los nombres de Bronx, Clicka 13, Compañeros 13, Desmalokos, Duendes, Guerreros, Kalifas, Katetos, Maniakos Lokos, Minizorrilokos, Minkies, Muñekos, New Kings, Novatos, Palmeros, UDG y Zorrilokos.

Los líderes fueron nombrados uno por uno, para el acto protocolario del que fueron testigos de honor María Elena Domínguez, subsecretaria de Prevención Social y Participación Ciudadana, y Luis Bonales Suárez, presidente de Nacidos Para Triunfar.

Gonzalo Alvarado, de 24 años, quien pertenece a uno de los grupos criminales, firmó la paz. Estuvo preso por lesiones y daños, se dedica a hacer tatuajes, él tiene 80, y pide a la sociedad que les den otra oportunidad porque no quieren seguir en las calles.

“Me salí de mi casa porque tenía un padrastro y me maltrataba, consumía drogas y me peleaba, con piedras y de todo, pero ya no, quiero cambiar y no ser como ahora. Mi sueño es tener mi propio negocio de tatuajes, tener una chava y que los hijos que Dios me dé no vivan lo que yo”, confesó.

Menores en conflicto con la ley. Información de la Policía Federal indica que en los últimos 10 años detuvieron a 301 menores por su probable responsabilidad en delitos graves, por ejemplo, posesión de arma de fuego, secuestro o extorsión.

Según la información oficial que reúne los resultados a nivel nacional, 73 adolescentes fueron implicados en el delito de secuestro, 22 en extorsión y 206 en la posesión de algún arma de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.

Del total de los menores que estaban armados, 187 son hombres y 17 mujeres. A ellos, la Policía Federal les aseguró 586 armas cortas y 843 armas largas, de acuerdo con las cifras de la Comisión Nacional de Seguridad.

“Lo que predomina en México es la ausencia de una política de reinserción social para los adolescentes. Lo que se halla en juego es la posibilidad de dotar a los jóvenes de herramientas que les permitan reincorporarse a diversas actividades”.

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