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En el Senado, el actor Diego Luna rechazó que en México la corrupción sea un problema cultural, como lo dijo el presiente Peña Nieto, “pues para acabar con el mal tendríamos que echarnos a la hoguera todos”.
Al comentar el libro Corrupcionario Mexicano, de Alejandro Legorreta —editado por Penguin Random House—, y con la presencia de senadores priístas, panistas, perredistas, verdes y sin grupo parlamentario, Luna afirmó que la corrupción en México “es un problema sistémico que nos atañe a todos y a las decisiones que tomamos día con día”. Aseguró que la educación es la herramienta para salir de esa dinámica.
“Es un ejercicio que México necesita, que todos nos miremos al espejo y nos preguntemos cómo es que hemos dejado llegar las cosas hasta el punto en el que están”, destacó.
En la primera lectura, agregó, “me encontré carcajeándome, sobre todo en la parte en la que habla de los políticos. Después empezó a volverse más personal y se me fue acercando hasta que el monstruo lo tenía enfrente y se parecía mucho a mí”.
Alejandro Legorreta dijo que “El Corrupcionario Mexicano es un libro escrito con base en una extensa investigación científica que aprovecha lo mejor de la caricatura, ironía, sarcasmo y la picardía mexicana”.
El senador Zoé Robledo Aburto (PRD) describió el contenido de este libro, que es un compendio de definiciones sobre el tema, con conceptos que invitan a la reflexión.
El legislador explicó que leyó con pena y dolor lo señalado por Alejandro Legorreta sobre conceptos como “diputado”, “comisión legislativa”, “clase política” y “Congreso”.
Héctor Yunes Landa (PRI), presidente de la Comisión Anticorrupción del Senado, dijo que encontró la definición de “Fiscalía Anticorrupción”, que se reporta como “la primera institución del gatopardismo en México”; es decir, “cambiar todo para que nada cambie”.
