Profepa incauta pieles de animales protegidos

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La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró de manera precautoria diversas pieles de ejemplares de vida silvestre protegidos y en categoría de riesgo de acuerdo con la Norma 059-SEMARNAT-2010, en una talabartería denominada San Isidro o Yuco, ubicada en la localidad de San Luis Acatlán, municipio San Luis Acatlán, Guerrero.

Durante una visita de inspección en el lugar, se encontraron escondidas y envueltas entre sí, dos pieles de mapache (Procyon lotor), tres de iguana negra (Ctenosaura pectinata), una de escorpión o monstruo de Gila (Heloderma horridum) y una piel de serpiente sin determinar su especie.

El inspeccionado no acreditó la legal procedencia de las pieles encontradas en el sitio y se impuso como medida de seguridad el aseguramiento precautorio de los productos con fundamento en los artículos 117 fracción I y 119 fracción I de la Ley General de Vida Silvestre.

La talabartería San Isidro o Yuco también funciona como centro de acopio de pieles de ganado vacuno y caprino, para lo cual cuenta con una pileta de salado o saladero, una máquina rebajadora de pieles, una cortadora y dos máquinas cosedoras.

La iguana negra (Ctenosaura iguana) y el monstruo de Gila (Heloderma horridum), son dos de las especies de reptiles con categoría de amenazada en la Norma Oficial Mexicana NOM- 059-SEMARNAT-2010.

El 1 de agosto, la Profepa informó sobre el aseguramiento de cinco pieles de fauna silvestre: dos de venado cola blanca (Odocoileus virginianus) y tres de tejón o coatí (Nasua narica), además de una cabeza en taxidermia de venado cola blanca, las cuales pretendían ser comercializadas en un local ubicado en el municipio de Tetla de la Solidaridad, en el estado de Tlaxcala.

En un recorrido de vigilancia por dicho establecimiento mercantil, se ubicaron las partes y los derivados de las especies venado (Odocoileus virginianus sp.) y tejón o coatí (Nasua narica).

Durante la revisión, el inspeccionado no exhibió la documentación que acreditara la legal procedencia de las pieles y la cabeza de los animales como lo establece la Ley General de Vida Silvestre.

Aseguró una cabeza de venado de dos astas en taxidermia, la cual mide 45 centímetros de largo y 17 centímetros de diámetro en la base del cuello, la cual se encuentra montada sobre una pieza de triplay. Las astas tienen una longitud de 18 centímetros cada una.