Cae operador del Cártel de Sinaloa en BC

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A José Luis Martínez Hernández se le considera uno de los operadores más importantes en la estructura criminal del Cártel de Sinaloa en Baja California. Fue detenido el jueves por autoridades policiacas cuando se transportaba en un automóvil de lujo.

Es identificado como el tercero al mando de la estructura criminal de los narcotraficantes conocidos como El Aquiles y La Rana, lugartenientes del Cártel de Sinaloa, considerados entre los mayores traficantes de drogas a Estados Unidos por esta frontera.

La detención se llevó a cabo el jueves sobre la carretera libre que conduce de Tijuana al municipio vecino Rosarito. El presunto narcotraficante fue ubicado cuando circulaba a bordo de un Mercedes Benz 2007.

Al ser detenido, uno de los agentes de la Policía Estatal observó que en el asiento del copiloto llevaba un rifle AR-15, con un cargador y 25 cartuchos útiles, por lo que se le solicitó al conductor del automóvil bajar de él.

José Luis Martínez, de 33 años, era ubicado como el tercero al mando de una organización delictiva que distribuye droga en la frontera, cobijada por el Cártel de Sinaloa.

Según informes de inteligencia, José Luis Martínez, alias El Secre, era el brazo ejecutor de la célula delictiva de El Aquiles y La Rana, narcotraficantes al servicio de Ismael El Mayo Zambada.

El delincuente lideraba un grupo de sicarios, quienes presuntamente están relacionados con diversos homicidios recientes en la ciudad.

Las investigaciones indican que El Secre provenía de una familia vinculada a la venta y distribución de droga. Sus hermanos y padres habían sido detenidos por robo, delitos contra la salud y portación de arma de fuego; él inició su carrera delictiva en 2009, con robos con violencia en las zonas norte y centro.

Después se integró a las filas del cártel de los hermanos Arellano Félix como distribuidor de droga.

Tras la ejecución de uno de sus líderes, José Luis Martínez cambió de célula delictiva y, según autoridades, era brazo ejecutor y encargado de cobrar cuentas pendientes a los integrantes del grupo.