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El país requiere de juzgadores que actúen con prudencia en todas sus decisiones y en todos los ámbitos de su vida, ya que la honorabilidad de los impartidores de justicia no está sujeta a un horario laboral, aseguró Margarita Beatriz Luna Ramos, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Al tomar protesta a 79 magistrados de Circuito y dos jueces de Distrito en una sesión solemne del pleno de la Corte, la ministra Luna Ramos agregó que el Estado mexicano requiere jueces preparados y profundamente conocedores del Derecho, pero también que estén conscientes de los problemas y la realidad que atraviesa nuestro país.

En presencia del presidente del máximo tribunal, la ministra Luna Ramos explicó que entre los impartidores de justicia que lograron ascender en el escalafón del Poder Judicial se encontraban 19 nuevas magistradas de Circuito, por lo que se congratuló de que la Judicatura Federal esté avanzando para brindar igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

“Hoy, como nunca, nuestro país requiere de jueces preparados, prudentes, sobre todo prudentes, profundamente conocedores del Derecho, de las leyes que integran el orden jurídico, hondamente conscientes de los problemas y la realidad por la que México transita; hombres y mujeres incesantes en el estudio, siempre ávidos de saber y acuciosos en el análisis de cada uno de los asuntos sometidos a su conocimiento”, aseveró la ministra.

Añadió que independientemente del momento en que los juzgadores son designados para el desempeño de su cargo, los impartidores siempre están obligados a colaborar en la construcción del Estado de derecho y a preservar el principio de división de Poderes, ya que ambos orientan la impartición de justicia en una democracia, destacando que los hombres y mujeres dedicados a esta actividad deben ser congruentes en su vida pública y privada.

“La honorabilidad no queda sujeta a un horario de labores, vive en nosotros, se refleja en nuestro actuar cotidiano tanto como la congruencia en el ser y en el pensar se despliegan en el día a día y se resumen en integridad y sencillez”, sentenció Luna Ramos.

Por su parte, el consejero de la Judicatura, Ernesto Saloma Vera, se refirió a las críticas que se han hecho a los últimos procesos para elegir jueces y magistrados federales, destacando que el Consejo de la Judicatura selecciona a los impartidores de justicia mediante procesos rigurosos.

“El Estado siente como esencial el problema de la elección de los jueces, porque sabe que les confía un poder mortífero que, mal empleado, puede convertir en justa la injusticia, obligar a la majestad de la ley a hacerse paladín de la sinrazón e imprimir, indeleblemente, sobre la cándida inocencia, el estigma sangriento que la confundirá para siempre con el delito”, concluyó la ministra.

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