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doris.gomora@eluniversal.com.mx
Casi medio centenar de personas se manifestaron frente al Centro de Mando de la Policía Federal para exigir que reabran la investigación sobre la desaparición de siete elementos de esa corporación desaparecidos en 2009, y además pidieron que la PF construya un monumento en honor a todos los desaparecidos y que mejore las condiciones laborales.
En una carta dirigida a Renato Sales, comisionado Nacional de Seguridad, Aracelí Rodríguez, madre de uno de los polícias desaparecidos, afirmó que los funcionarios “que tenían la responsabilidad de saber realmente qué pasó, por qué los policías fueron sin protección, les heredaron la deuda de sus policías federales desaparecidos, porque son mucho más que siete”.
La misiva, que fue leída en la manifestación y entregada a Víctor Macías, director general de Enlace Jurídico de la Policía Federal, destaca que los familiares y organizaciones exigen también la construcción de un memorial para los elementos de esa corporación que han desaparecido.
En la manifestación, realizada en el camellón frente al Centro de Mando, los familiares pidieron una respuesta al área de Asuntos Internos de la PF sobre la desaparición de los policías federales Juan Carlos Ruiz Valencia, Pedro Alberto Vásquez Hernández, Luis Ángel León Rodríguez, Víctor Hugo Gómez Lorenzo, Bernardo Israel López Sánchez, Israel Ramón Usla, Jaime Humberto Ugalde Villeda y el civil Sergio Santoyo García.
De acuerdo con los familiares, los siete elementos de la Policía Federal fueron enviados de comisión a Michoacán el 16 de noviembre de 2006 y a las 10:30 de la mañana aproximadamente dejaron las instalaciones del Centro de Mando de la corporación bajo la instrucción de que partieron con sus propios recursos.
Como resultado, los policías federales salieron rumbo a Michoacán en una camioneta que era manejada por el civil Sergio Santoyo García. Desde entonces a la fecha se desconoce el paradero de las ocho personas, que presuntamente fueron secuestradas por el crimen organizado en esa entidad.
Los familiares, así como organizaciones civiles como Movimiento por la Paz y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos, pidieron que continúen las investigaciones de expedientes como el SFP/539/2009 y 2015/PF/DE388.
La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos destacó que la institución a la cual prestaban sus servicios los policías “no ha aceptado la responsabilidad que tenía de proteger y proporcionar herramientas de trabajo digno para sus trabajadores; en un contrasentido, ha negado y han delegado la responsabilidad de investigar lo ocurrido a sus familias”.
La Comisión externó que con la manifestación se buscó dignificar la memoria de los policías desaparecidos y hacer un llamado para continuar la búsqueda por la obtención de condiciones dignas de trabajo en las que se les brinden garantías de seguridad y se respeten sus derechos humanos.
