El presidente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, fue arropado este sábado por simpatizantes durante su visita a Chilpancingo, donde encabezó una reunión informativa en el centro de la capital guerrerense.

La presencia de López Obrador causó alboroto entre las personas reunidas que entre gritos de apoyo intentaban acercarse al tabasqueño para saludarlo en su camino hacia su vehículo, tomarse una foto con él o capturar el momento con sus celulares.

El hecho quedó registrado en un video tomado por los asistentes.

El presidente del Movimiento de Regeneración Nacional acudió a Chilpancingo donde encabezó la firma del Acuerdo de Unidad con organizaciones sociales y civiles de Guerrero.

Ofrece investigación a fondo del caso Iguala

En el mitin, Andrés Manuel López Obrador se comprometió con los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, que de llegar a ganar la presidencia de la República en el 2018, a iniciar desde el primer día de su gobierno, una investigación a fondo para conocer la verdad de lo sucedido y castigar a los responsables intelectuales y materiales.

También dio a conocer que su gobierno incluirá cuatro ejes de los Sentimientos de la Nación, promulgados el 13 de septiembre de 1813 en esta capital, por el general José María Morelos y Pavón, que tienen que ver con el combate a la indigencia y la opulencia, elevar los salarios a los trabajadores, una educación de calidad para los hijos de los pobres y la creación de tribunales que realmente defiendan al más débil de los abusos de los poderosos.

López Obrador que arribó a la plaza cívica de esta ciudad, como a las 11:48 horas, para encabezar la firma del Acuerdo Político de Unidad por la Prosperidad del Pueblo y el Renacimiento de México, que fue firmado por miles de personas provenientes de las siete regiones de Guerrero, entre dirigentes sindicales, de organizaciones sociales, policías comunitarias, ex rectores de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), organismos empresariales y por tres padres de los 43 normalistas desaparecidos, opinó que es criticable que a casi tres años de lo ocurrido en Iguala, el gobierno mexicano "se niegue a decir la verdad".

El fundador de Morena, hizo una vez más un llamado a la unidad de todas las fuerzas democráticas y de izquierda, entre ellas las que se aglutinan en el PRD, para hacer el cambio en México:

“No nos peleemos abajo, el problema es arriba, porque en caso de una guerra civil, esos que están arriba, se irían a sus grandes mansiones que tienen fuera de nuestro país”.

López Obrador aseguró que no será un traidor y que dijo que le gusta que le digan “Peje”, pero que nunca será un lagarto.

Se retiró cerca de la una de la tarde y se despidió de sus seguidores que en todo tiempo agitaron banderolas con el logotipo de Morena, mientras le gritaban a sus espaldas y de frente: “Obrador”, “Obrador”, hasta que abordó su camioneta, sin que se registrara algún incidente.

Con información de Juan Cervantes - Corresponsal

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