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Ante la limitada cantidad de lugares por asignar y el gran número de aspirantes, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) determinó que se utilizarán “nuevos métodos” para otorgar espacios y se suspenderá la aplicación del examen de segunda vuelta para ingresar a la licenciatura.

El Consejo General Consultivo del IPN determinó que en el último examen de ingreso, que se celebró en mayo pasado, en vez de realizar una prueba de segunda vuelta se asignarán espacios conforme al orden de prelación, de acuerdo con los resultados obtenidos en el proceso de admisión.

La apertura para estos estudiantes, se da por aquellos jóvenes que aunque tuvieron buen resultado en la prueba de admisión, no completaron su proceso de inscripción y, por lo tanto, no ocuparan un sitio dentro de la institución, dijo el director Enrique Fernández Fassnacht.

“No hicimos segunda vuelta porque generalmente hay muy pocos lugares que asignar y muchísimos aspirantes. En lugar de eso hicimos una preasignación, basados en la estadística que existe en el IPN; otorgamos para el verano todos los lugares de los que disponíamos, y en la segunda vuelta los espacios de enero”, explicó.

El 10 de julio, el IPN informó que este año no realizaría el examen complementario de admisión (segunda vuelta), que se aplica después de que se inscriben los aspirantes que lograron un espacio en el instituto, luego de un primera prueba.

El instituto dio a conocer que su oferta de lugares de nuevo ingreso al nivel superior, tanto para agosto (2016) como para enero (2017), había sido asignada en su totalidad.

De los 91 mil jóvenes que en mayo pasado presentaron su examen para ingresar, la institución aceptó a 24 mil; esto quiere decir que sólo ingresó 26.3% de los aspirantes, todos en la primera vuelta.

“No es un asunto de que queramos reservarnos lugares, simplemente hicimos una asignación más inteligente este año, de tal suerte que todos fueran ocupados. Para el instituto es un esfuerzo muy grande la segunda vuelta, para asignar unos cuantos espacios”, comentó.

El director dijo que “hubo una asignación muy racional, justa y equitativa. Muchos jóvenes presentan el examen y no concluyen su proceso, se van creando esas vacancias en el Politécnico, que luego se ocupaban con los alumnos en la segunda vuelta. Ahora lo que hicimos es que fuimos llamando a los alumnos y acomodándolos con base en los resultados del examen, conforme se iban liberando esos lugares”.

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