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En México 7 millones de personas viven con menos de un dólar 90 centavos (32 pesos), afirmó José Antonio Meade, secretario de Desarrollo Social.

Ante la meta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de erradicar la pobreza extrema en población que vive por abajo de dólar 90 centavos para 2030, expuso que “en México esta realidad se aplica en aproximadamente 5.9% de la población, es decir, 7 millones de personas”.

En un encuentro con medios de comunicación, Meade dijo que se está en posibilidad, en disposición y en capacidad de trabajar en esa meta, con ese lapso de tiempo.

Explicó que “la línea de bienestar mínimo en México es superior a este dólar 90, entonces estos 7 millones estarían incluidos en los 11.4 millones que en el país están en pobreza extrema, conforme a nuestra propia definición y por lo tanto son objeto de la Cruzada Nacional Contra el Hambre”.

El funcionario aclaró que la ONU y México miden la pobreza de forma diferente. Dijo que en la secretaría a su cargo no hay ninguna duda, ni ambigüedad, de que la forma de medir la pobreza en México es la del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.

“Consideramos que es la metodología y el enfoque adecuado, y el que en otras partes del mundo se mida con una métrica distinta no debe desviar nuestra atención de la medición nacional acordada y adecuada para nuestro trabajo”, señaló Meade.

El funcionario, quién estuvo acompañado de Ernesto Nemer, subsecretario de Desarrollo Social, indicó que se revisará el padrón de cada programa para beneficio de la gente.

Comentó en otro tema que la Cruzada Nacional contra el Hambre no se ampliará en 2016, se mantendrá en su atención en mil 12 municipios, y más bien habrá una mayor coordinación para lograr resultados positivos en beneficio de las personas.

El reto de la Cruzada es identificar a las personas, así como aprovechar y evaluar los diferentes padrones institucionales para abatir las carencias, expuso.

Dijo que la Cruzada Contra el Hambre se plantea como objetivo una intervención puntual y estructural justamente en esta región de la pobreza extrema, en la inteligencia de que quienes tienen tres o más carencias no tendrán capacidad para generar los ingresos para superar estas líneas de bienestar.

Agregó que la estrategia coordinada entre dependencias y programas permitirán resultados más asertivos.

“Y si combinamos este enfoque con el que el Presidente ha instruido, de que construyamos puentes entre programas y poblaciones atendidas, en los padrones de desarrollo social y los programas de inclusión productiva, habremos de generar posibilidades de éxito en la inclusión productiva para estas poblaciones”, consideró.

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