El sistema político mexicano debe purgarse con programas anticorrupción que deriven en detenciones, porque no habrá un Estado fuerte hasta que no se sentencie a políticos y empresarios por corrupción y por conflicto de interés, los cuales son el caldo de cultivo para que la delincuencia organizada se expanda en un país, dijo Edgardo Buscaglia, profesor de la Universidad de Columbia.

“Todo Estado fuerte tiene que comenzar por autopurgarse, se tiene que purgar la clase política, como lo ha hecho Colombia parcialmente, Italia parcialmente, hasta China lo está haciendo parcialmente, a través de mecanismos más autoritarios, pero todo Estado antes de fortalecerse tiene que purgarse”, afirmó.

Ese fortalecimiento, explicó, debe darse a través de programas donde se vea a políticos encarcelados como se observa en Colombia y en Italia, donde todos los meses se detiene a políticos y empresarios, así como en China, donde es notorio el escándalo y también las aprehensiones.

“No hay forma en que un Estado se fortalezca sin curar su infección de corrupción primero, entonces no vemos todavía en la práctica que existan maxiprocesos en México donde decenas de políticos sean detenidos, y procesos como en Brasil, donde se está haciendo algo parecido”, expresó.

Para el caso de Brasil, refirió Buscaglia, se observan grandes casos de corrupción, pero su sistema judicial reacciona, acusa, procesa y sentencia, por ello se tienen sentenciados a más de 20 políticos del círculo del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva.

“Eso todavía no lo comenzamos a ver en México y hasta que eso no ocurra el Estado no se va a poder fortalecer, porque todas las reformas en serio le cuestan mucho dinero en corrupción a los políticos en turno que hoy están ocupando el Estado mexicano”, explicó el experto.

Las reformas en serio, detalló, un sistema judicial realmente independiente y fiscales realmente independientes les cuestan mucho dinero a los políticos mexicanos que son corruptos, y no dan el brazo a torcer, por lo que hasta que no sean detenidos y encarcelados no se podrán generar instituciones sólidas.

“La última propuesta anticorrupción en México es una vacilada, es un gran show de aparentar que se estaban haciendo cosas que no significan nada, con una sociedad civil obsecuente que está dentro del Congreso viendo qué pueden negociar, qué contratos les van a dar y hasta dónde pueden llevar”, mencionó.

“No se necesitan tantos años para que comience a operar una autonomía de la fiscalía como se plantea en México, un fiscal autónomo tiene que empezar a operar ya mismo en México para que inicie el procesamiento de casos de corrupción, sin presiones políticas que limiten la capacidad de actuar”, indicó.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses