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Juan Ramón de la Fuente reiteró su convicción de que el libro Marihuana y salud, que se presentó ayer en la 29 Feria Internacional del Libro de Guadalajara, está escrito sin sesgo, pues a lo que se dedicaron los autores fue a hacer un trabajo académico.

“El libro se tardó en salir porque hubo mucha discusión y porque decidimos que todos firmaríamos los capítulos y no cada quien el suyo, lo que generó una revisión más minuciosa y de más debate”, afirmó el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Durante la presentación del libro, publicado por el Fondo de Cultura Económica, De la Fuente, quien es el coordinador del compendio, explicó que en el consejo técnico para el debate que se instaló en el Senado se designó como representantes a dos de sus autores.

“Ojalá que los que deben tomar las decisiones lo lean, que los legisladores aunque sea le den una hojeada o que sus asesores les hagan un resumen. No es un libro con conclusiones porque queremos que cada lector saque las suyas y así se nutra el debate. Ya se está actualizando la información para una segunda edición”, aseguró De la Fuente, y agregó que todas las opiniones son válidas y respetables, pero es bueno que surjan puntos de vista informados.

“Tenemos que dar pasos urgentes en el tema, especialmente en el uso medicinal, donde México podría tener una política más abierta”, señaló el también ex secretario de Salud federal, quien cerró la presentación en la que también participaron el escritor Héctor Aguilar Camín, la sicóloga Luciana Ramos Lira, el siquiatra Eduardo Madrigal y el ex diputado Enrique Velázquez.

Justamente, Aguilar Camín explicó que Marihuana y salud es un libro que no deja duda alguna y es contundente científicamente sobre la toxicidad y peligro de la marihuana, que está muy lejos de ser el peor estupefaciente que pueda existir.

“El libro muestra la dimensión de los efectos de la marihuana en la conducta de los consumidores y sus efectos sociales. Es una hierba estigmatizada que no merece la persecución draconiana a la que ha sido sometida. Quien lea este libro y vaya al debate tendrá que partir de que la marihuana no es como la pintan, hay otras sustancias tóxicas más peligrosas y dañinas, como el alcohol, el tabaco e incluso el azúcar”, señaló el también ensayista.

Detalló que el libro aísla científicamente el estudio de la marihuana y que faltaría que se hiciera lo mismo con otras drogas, pues en este baño de sangre se revuelve todo y se quiere hacer ver que todo es lo mismo cuando no lo es: “El mayor daño que ha causado la marihuana es haberla tratado como una droga terrible porque ha generado una epidemia carcelaria”.

Aguilar Camín citó datos de la Procuraduría General de la República (PGR) que señalan que entre 2006 y 2012 fueron encarcelados 156 mil consumidores; en 2006, seis de cada 10 presos en reclusorios federales estaban por delitos contra la salud y 67% de ellos por consumir marihuana. “La prohibición ha provocado más daños, crímenes y muertes que el consumo de la marihuana”, afirmó.

Conocimiento científico. En la presentación en la Feria Internacional del Libro, Luciana Ramos Lira, sicóloga social y coautora del libro, dijo que se trata de un texto que interrelaciona el conocimiento científico y la cultura, que estudia los problemas asociados a su uso; explicó que se puede decir que causa cierto estado de relajación o euforia, afecta la percepción y que sus efectos duran entre una y dos horas.

Es una sustancia que se asocia al bajo rendimiento escolar, pero no está claro si es la causa directa, pues hay muchos factores que lo provocan.

Durante su participación, Ramos Lira dijo que no se puede decir que haya una relación directa entre su uso y conductas violentas, pues incluso hay muestras de que inhibe la violencia, a diferencia de lo que pasa con el alcohol, la cocaína y las metanfetaminas.

“Más bien, la violencia parece ser la causa por la que muchos consumen, como un paliativo o escape ante ella. No todo usuario es adicto ni dependiente, y no es igual a usuarios de otras drogas”, indicó.

Eduardo Madrigal, siquiatra y otro de los autores del libro, detalló que este trabajo es científicamente riguroso, pues tiene 861 referencias bibliográficas, de las cuales 322 son revistas científicas especializadas de 18 países.

Respecto a la marihuana dijo que es una sustancia placentera con cierto potencial de daño, pero está lejos de ser el monstruo de las drogas que se ha querido hacer ver.

“Es un problema social y de salud pública cuya solución no debió partir de la criminalización de los usuarios. De la prohibición-criminalización-militarización debemos transitar a la liberación-regulación-protección, protección de los derechos”, propuso.

Enrique Velázquez, ex diputado de Jalisco, quien promovió una iniciativa para despenalizar el uso médico de la marihuana en el estado, añadió que la iniciativa se votó en contra en octubre pasado, por lo que, dijo, “el único reclamo que le tengo a este libro es que debió salir un par de años antes, cuando aquí en Jalisco estábamos debatiendo el tema”.

“La Ley General de Salud es esquizofrénica porque permite portar cinco gramos, pero no te dice dónde comprar ni dónde consumir, ni los policías andan cargando una báscula, así que todos van a la cárcel, y en Jalisco se le invierte a un preso más de 54 mil pesos por año, mientras que a un estudiante 14 mil pesos. Algo está mal”, aseguró el ex legislador.

Concluyó que “la criminalización de los consumidores es absurda”.

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