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La visita de Estado que realiza el presidente Enrique Peña Nieto a Francia está llena de símbolos que son testimonio de aprecio, valoración, respeto y habla de que, si hubo cosas en el pasado que afectaron la relación, ya se olvidaron y son capítulos cerrados. Así considera el subsecretario de Relaciones Exteriores, Carlos de Icaza, la actual relación bilateral con ese país europeo.
En entrevista con EL UNIVERSAL, ante lo que se califica como una “visita histórica”, el embajador considera que hoy es fundamental que ambos países se reconozcan como socios estratégicos en el marco de la compleja situación mundial.
No obstante, el objetivo es posicionar el comercio bilateral e inversiones en el nivel privilegiado que tienen otros sectores de la relación como lo es el diálogo político y el turismo.
“Se debe fortalecer sobre todo en el ámbito económico, en el de los intercambios comerciales, las inversiones, porque estas relaciones particulares pudieran llegar a estar a la altura de los logros en otros espacios, como en las corrientes turísticas importantes, la simpatía natural entre ambos países, la arquitectura jurídica lograda, la sociedad estratégica o el diálogo fluido”, subraya.
El diplomático, quien intervino en la recomposición de la comunicación con el gobierno galo tras el episodio de la detención, y posterior liberación de la ciudadana francesa Florence Cassez, asegura que ha sido un trabajo de intensa labor diplomática marcada por la determinación del presidente Enrique Peña Nieto de llevar a su máximo nivel las relaciones.
“Ese capítulo se empezó a cerrar, y construir lo que es esta etapa de relanzamiento y profundización de la relación con Francia, cuando en octubre de 2012 el presidente Peña visitó ese país como mandatario electo”, comenta.
Explica que en estos tres años ha habido una labor diplomática muy intensa por instrucciones del Presidente, y dentro de ese trabajo —que ha sido por parte de la SRE y del equipo de gobierno—, se busca estrechar los lazos en todos los ámbitos “como corresponde a dos actores de primer orden en la escena internacional y como unas de las primeras potencias económicas”, indica.
La visita de Peña Nieto da continuidad a la visita de Estado que el presidente François Hollande efectuó a nuestro país en abril de 2014 y de la invitación que el jefe de Estado galo giró a su homólogo mexicano para que lleve a cabo esta visita que inicia hoy.
Al preguntarle si este encuentro cierra con broche de oro el capítulo del restablecimiento al máximo nivel de las relaciones bilaterales, señala que más que un cierre triunfal, es celebrar la continuidad de esfuerzos que permiten la profundización de nuestras relaciones a niveles no vistos antes, así como el fortalecimiento de relaciones diplomáticas.
“Me parece muy importante que nos reconozcamos mutuamente mexicanos y franceses como socios estratégicos en el marco de la compleja situación global, porque compartimos puntos de vista y coincidencias en prácticamente todos los puntos de la agenda multilateral”, señala.
Explica que este acercamiento con Francia se encuentra enmarcado en la estrategia del gobierno federal hacia Europa, donde el país galo “sin duda juega un papel fundamental”.
El subsecretario auguró un mundo de oportunidades para ambos países y prefiere no remitirse a episodios que irritaron la relación.
“A mí me gusta mirar hacia adelante y no hacia atrás. Hoy no hay conflictos, no hay irritantes y no pienso en cómo resolver cuestiones hipotéticas [de si se llegara a presentar una nueva fricción], hoy estamos resolviendo de manera muy positiva cómo seguir avanzando”, enfatiza el diplomático.
