El gobierno federal y la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) acordaron establecer una agenda con reuniones permanentes para aportar planes y proyectos que deriven en acciones concretas para contribuir a solucionar problemas derivados de la migración y la violencia.

Luego de un encuentro de poco más de cuatro horas en el que estuvieron, entre otros, los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, así como el director general del IMSS, José Antonio González Anaya; y por la CEM, el secretario general Eugenio Lira, además del nuncio apostólico Christophe Pierre, se estableció sostener reuniones semanales en un marco en el que no se vea al migrante como cifra, sino como persona.

Durante el encuentro, los funcionarios expresaron que la migración en México se encuentra en una etapa de cambios importantes, donde la política pública del gobierno de la República se centra en la protección y respeto de sus derechos humanos.

Miguel Ángel Osorio Chong destacó que el gobierno de la República pone a la persona en el centro de la política pública en materia migratoria y pretende ser un instrumento para su bienestar. Destacó las acciones gubernamentales como las que se llevan a cabo en la frontera norte, como en la frontera sur para garantizar la protección de los derechos humanos de los migrantes, así como su seguridad.

José Antonio Meade Kuribreña explicó que la discusión con los representantes de la Iglesia católica será muy útil para pensar cómo continuar afinando las políticas públicas, tomando en cuenta las distintas dimensiones de la migración y, sobre todo, la cara humana del fenómeno.

“Hoy se reconoce que la migración forma parte de la naturaleza humana; que existe un deseo intrínseco del ser humano de migrar para mejorar. La migración tiene un rostro humano que las políticas públicas deben atender”, expresó el secretario Meade.

A la reunión también acudieron el responsable de la Dimensión Episcopal de Pastoral de la Movilidad Humana, Guillermo Ortiz Mondragón; el subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, Roberto Campa Cifrián; y el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Ardelio Vargas Fosado.

El jefe de la Unidad de Política Migratoria, Omar de la Torre de la Mora, destacó que “fue una reunión cordial con miembros del Episcopado para ver qué teníamos en cada mano y trabajar para servir más al migrante y qué requieren las comunidades lejanas donde llegan estas personas.

“Vamos a seguir siempre en un diálogo. Quedamos en eso, que íbamos a seguir el diálogo y a profundizar más los temas”, subrayó De la Torre, encargado de la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Segob.

Eugenio Lira, obispo auxiliar de Puebla, señaló que se percibió mucho interés y compromiso por parte de los funcionarios federales respecto al tema migratorio, premisa con la cual se acordó continuar el diálogo.

“Procuramos que esto se lleve a cabo una vez al mes para dar seguimiento a estos temas y por ejemplo atender el asunto de la prevención de la violencia y otros más. Nosotros les compartimos lo que estamos haciendo, como lo referente a las casas del migrante que son más de 60 distribuidas en toda la República, las cuales son atendidas por la Iglesia católica, por sacerdotes, personas consagradas o laicos”, detalló.

Fenómeno humano. Lira señaló que de acuerdo con lo señalado por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, la visión del gobierno de la República es entender la migración como un fenómeno ante todo humano.

“Es decir, que no hablamos de cifras estadísticas, sino de personas que traen todo un drama y que es importantísimo el migrante tanto el que entra a México para cruzar a Estados Unidos, como el que sale de nosotros para ir a Estados Unidos, y el que es regresado, así como el que decide quedarse en México”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses