El Tribunal Supremo de Brasil autorizó hoy la apertura de investigaciones contra nueve ministros del actual Ejecutivo, tres gobernadores, los presidentes de la Cámara Alta y Baja, así como 70 parlamentarios, en el marco del ‘caso Petrobras’.

En su tercer año en curso, la investigación entró en una fase crucial, tras varias semanas de espera, cuando el juez Edson Fachin, encargado de la Operación Lava Jato en el Tribunal Supremo, autorizó la mayoría de los 83 pedidos de investigación por parte de la Fiscalía.

Esas solicitudes fueron presentadas en marzo pasado contra buena parte de la élite política, que en Brasil tiene fuero privilegiado y no puede ser juzgada por la Justicia ordinaria.

Aunque el caso está bajo secreto de sumario, la prensa brasileña consiguió este martes la lista de investigados, entre los que figuran el núcleo central de colaboradores del gobierno del presidente Michel Temer.

Se trata de los titulares Eliseu Padilha, de la Casa Civil; Moreira Franco, de la Secretaría General de Presidencia; Aloysio Nunes, del Ministerio de Exteriores, y Blairo Maggi, de Agricultura.

Asimismo los presidentes Eunicio Oliveira, del Senado; Rodrigo Maia, del Congreso, y tres gobernadores, además de otros 70 parlamentarios, incluido el líder de la oposición y excandidato presidencial, Aécio Neves, están en la lista de investigados.

La mayoría de crímenes que serán investigados son corrupción, lavado de dinero y fraude, y tienen como fundamento las confesiones de 77 altos ejecutivos de la empresa Odebrecht, que aceptaron colaborar con los investigadores brasileños de la Lava Jato a cambio de una remisión de la pena.

Esas delaciones de los ejecutivos de Odebrecht –la constructora en el corazón de la trama de desvíos– están bajo secreto de sumario pero, como hoy, las filtraciones a la prensa se adelantaron a la publicación oficial de las listas de investigados, que se esperaba para marzo o abril.

La lista de nombres de políticos sospechosos de haber participado en la mayor trama de corrupción de la Historia de Brasil indica que la Justicia brasileña deberá lidiar en los próximos meses con la investigación y eventual juzgamiento de la cúpula política de la mayor economía de América Latina.

Los ex presidentes Luiz Inacio Lula da Silva y Dilma Rousseff no figuran entre los investigados, ya que al no estar en activo carecen de fuero privilegiado.

El ex sindicalista, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, está sin embargo imputado en cinco causas judiciales diversas, tres de ellas por su supuesta participación en la trama corrupta de la Operación Lava Jato.

Marcelo Odebrecht, ex presidente de la constructora, dijo el lunes a la Justicia que su empresa entregó ilícitamente 13 millones de reales (unos 4.3 millones de dólares) al exmandatario, aunque él lo niega.

En marzo pasado uno de los ejecutivos confesores de Odebrecht reveló a los investigadores que la empresa –que montó una sofisticada trama de empresas en paraísos fiscales para pagar propinas a cambio de adjudicarse obras públicas- abonó ilícitamente tres mil 390 millones de dólares para favorecer sus intereses, 2006 y 2014.

Del total de los tres mil 390 millones de dólares, entre un 15 y un 20 por ciento habría ido a la financiación de campañas electorales en Brasil, según la fuente.

afcl

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