Las heridas en el brazo del español Marc Bartra, jugador del Borussia Dortmund alcanzado por lo que la policía alemana calificó de "grave ataque con explosivos", ponen de manifiesto que el futbol suele ser objeto de actos violentos de diferente naturaleza.

ÁFRICA

El 8 de enero de 2010, a dos días de que comenzase la Copa de África, el autobús de Togo fue ametrallado en una emboscada perpetrada por independentistas del enclave de Cabinda. El ataque se saldó con dos muertos: el responsable de comunicación y el entrenador de porteros.

La CAN-2010, celebrada en Angola, se sumió en el luto, pero la competición siguió adelante, aunque sin Togo, que retiró a su equipo tras el ataque. La Confederación africana de futbol (CAF), instancia organizadora del torneo, sancionó deportivamente a la selección de Togo por su abandono. La sanción, no obstante, se acabó retirando una vez finalizó el torneo debido a la indignación y protestas que generó la decisión.

EUROPA

El 13 de noviembre de 2015, Francia disputaba un partido amistoso contra Alemania en el Estadio de Francia, en París, cuando tres kamikazes detonaron el cinturón de explosivos que portaban, provocando la muertes de Manuel Dias, de 63 años, primera de las 130 víctimas que los atentados causaron esa noche en la capital francesa.

El partido se desarrolló con normalidad pero los jugadores alemanes no pudieron abandonar el estadio hasta varios horas después del final del encuentro.

"Nos quedamos con ellos (con los futbolistas y técnicos alemanes), que con el paso de los minutos iban descubriendo la amplitud de la tragedia. Me parecía lógico y legítimo permanecer a su lado. De hecho, nos agradecieron el gesto e incluso la Federación Alemana de futbol nos concedió el premio al fair-play", dijo entonces el seleccionador de Francia Didier Deschamps.

El 17 de noviembre de 2015, cuatro días después de los atentados de París, los partidos amistosos que debían disputarse, en Bruselas, Bélgica y España, así como el que debía celebrarse en Hanóver entre Alemania y Holanda fueron suspendidos por miedo a nuevos ataques.

El Alemania-Holanda, al que debía acudir la canciller Angela Merkel, fue suspendido en el último minuto ante el "serio riesgo de atentado con bombas", según confirmó el jefe de la policía local.

Más tarde, el encuentro amistoso entre Bélgica y Portugal, programado en un primer momento para el 29 de marzo de 2016, fue anulado tras los atentados que sacudieron la capital belga el 22 de marzo de ese mismo año y que se cobraron la vida de 32 personas. El partido se disputó en la fecha prevista pero en la ciudad de Leiria, Portugal.

MEDIO ORIENTE

El 10 de diciembre de 2016, un doble atentado cerca del estadio del Besiktas, en un barrio muy frecuentado de Estambul, acabo con la vida de 44 personas, 36 de ellas policías. El ataque fue reivindicado por las Fuerzas de la libertad de Kurdistán (TAK), un grupo radical kurdo próximo al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).

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