El presidente electo Donald Trump designó al empresario Vincent Viola, graduado de la academia militar de West Point y dueño del equipo profesional de hockey sobre hielo Florida Panthers, como secretario del Ejército.

En un comunicado el lunes, Trump dijo que Viola, hijo de inmigrantes italianos, es una "prueba viva del sueño americano" que "desde hace mucho tiempo se interesa por asuntos de la seguridad nacional".

Viola se crio en Brooklyn y fue el primero en su familia en alcanzar un grado universitario. Revistó en la División Aerotransportada 101, se recibió de abogado e inició varios negocios. Compró el equipo de hockey de la NHL en 2013 por 250 millones de dólares.

Ha creado un imperio financiero —el número 374 en la lista de los 400 más grandes de la revista Forbes— con un patrimonio neto de mil 800 millones de dólares, al tiempo que ha invertido tiempo y dinero en la academia militar. Fue uno de los donantes más importantes del nuevo Centro para Combatir el Terrorismo y ha apoyado los programas para cadetes.

Si el Senado lo confirma, Viola será el jefe civil de un ejército que trata de reorganizarse y recapitalizarse después de más de 15 años de guerra. Bajo los planes vigentes, tratará de reducir sus efectivos, de 570 mil en el momento pico de la guerra de Irak, a 450 mil para el 2019.

Las leyes todavía en discusión del próximo presupuesto detendrían esa reducción en 476 mil, algo más que los 470 mil actuales.

Como secretario, Viola sería responsable de gerencia, presupuesto, adquisiciones, personal y otros aspectos de una vasta red de 150 instalaciones permanentes alrededor del mundo. Hay soldados del ejército estadounidense apostados en alrededor de 140 países.

Viola sucedería a Eric Fanning, designado secretario este año luego de pasar los últimos ocho años en diversos puestos jerárquicos de las fuerzas armadas, además de ser jefe de personal del secretario de Defensa, Ash Carter.

Esto le dio gran experiencia en navegar la enorme y compleja infraestructura administrativa y fiscal del Pentágono, un reto crucial para quien sea su sucesor.

Trump, quien pasa la temporada de fiestas en Mar-a-Lago, su propiedad en Palm Beach, Florida, prevé tener nuevas reuniones en las próximas horas al terminar de designar a quienes ocuparán los puestos de su futuro gobierno.

En tanto, los electores de los 50 estados se reúnen para proclamarlo oficialmente presidente el martes. La juramentación será el 20 de enero.

lsm

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