Trump aplaude fuerza de Clinton; ella alaba a hijos del magnate

Al finalizar el segundo debate presidencial, Hillary Clinton y Donald Trump se enfrentaron a la que quizá sea una de las más complicadas que han tenido que responder durante la contienda por la Casa Blanca: "¿pueden nombrar algo que respeten y admiren uno del otro?".

Ante la pregunta, hecha por uno de los votantes invitados al encuentro en la Universidad de Washington en Saint Louis, Missouri, la candidata demócrata respondió que lo que respeta de su rival republicano son "sus hijos". Señaló que pese a que no está deacuerdo "con muchas de las cosas que Trump dice y hace, respeto a sus hijos. Son increíblemente capaces y devótos y eso dice mucho de Donald. Como madre y abuela, eso es algo muy importante para mí".

"La contienda se ha vuelto tan conflictiva e intensa. Es una de las elecciones con más posibles consecuencias que hemos tenido, por eso he tratado de presentar políticas y planes concretos y sacar la contienda del ámbito meramente personal. Espero que la gente pueda ver eso”, finalizó la demócrata.

"Bueno, creo que la declaración sobre mis hijos Ha sido un muy buen cumplido. No sé si lo ha dicho como un cumplido", dijo el magnate neoyorquino antes de responder a la misma pregunta.

Al responder a la pregunta, Donald Trump aseguró que lo que más admira y respeta de Clinton es "su resistencia".

“Voy a decir esto sobre Hillary: ella no abandona, no se rinde. Es una luchadora. No estoy de acuerdo con muchas de las cosas por las que lucha, pero lucha duro, no se rinde y no abandona, y considero que es un rasgo muy bueno”, admitió el magnate ante la sorpresa de muchos.

Fue el mismo Trump quien, hace unas semanas, cuestionó reiteradamente la resistencia y la fuerza de la candidata demócrata cuando esta fue diagnosticada con neumonía.

Tras estos cumplidos, que dieron un final positivo a un tenso intercambio durante hora y media, los moderadores dieron por terminado el segundo debate presidencial y los dos candidatos se despidieron con un apretón de manos, algo que habían evitado al inicio del encuentro.

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