Washington.— La candidata demócrata, Hillary Clinton, no logra deshacerse de la polémica que rodea su etapa como secretaria de Estado. Al escándalo del uso de un servidor privado para enviar correos electrónicos, que esta semana vive un nuevo episodio tras la revelación de que existen 15 mil emails desconocidos hasta ahora, se une la controversia por el posible trato favorable que recibieron donantes de la Fundación Clinton mientras ella formaba parte de la administración de Barack Obama.

El grupo Justice Watch publicó nuevos documentos sobre las comunicaciones de Clinton cuando era secretaria de Estado, que demostrarían cómo varios ciudadanos privados, donantes de la fundación familiar, intentaron conseguir tratos de favor a través de la asistente personal de Clinton, Huma Abedin. Entre los nombres que aparecen está el cantante de U2, Bono; el príncipe de Bahréin o un equipo de futbol inglés.

No todas las peticiones obtuvieron respuesta positiva, pero una investigación de Associated Press demostró ayer que más de la mitad de estas reuniones y llamadas de carácter privado que recibió Clinton en el Departamento de Estado eran de donantes a la fundación familiar.

Desde el Departamento de Estado, uno de sus portavoces, Mark Toner, aseguró que no hay “ningún signo claro” del trato de favor.

“[Hillary] nunca actuó motivada por las donaciones a la Fundación Clinton”, aclaró un portavoz de su campaña, Josh Schwerin.

Sin embargo, las dudas en materia de ética que rodean a la Fundación Clinton obligaron a anunciar algunos cambios si Hillary llega a la Casa Blanca, desde la no aceptación de donantes extranjeros hasta la dimisión del marido de la candidata, el ex presidente Bill Clinton, de la dirección de la organización.

La polémica da municiones al candidato presidencial republicano, Donald Trump, quien tachó a Hillary de “mentirosa” por asegurar que no hubo conexión entre su trabajo privado y el que hizo en el Departamento de Estado. El magnate reclamó al gobierno de EU que designe un fiscal especial para investigar posibles conflictos de interés de la ex secretaria de Estado. “Hillary Clinton ha demostrado un patrón de engaño y desprecio por las directrices éticas del Departamento de Estado”, aseguró el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus.

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